LOS DIEZ PODERES DEL ALMA - 1b

 

Por Kabbalah y Torah en Expansión

 

JÉSED

 

Jésed (“amor bondadoso”) es el primer atributo emocional del alma. Su fuerza motivadora es el amor y la benevolencia. Jésed también se denomina a veces ‘Guedulá’ (“grandeza”), pues nutre los demás atributos del alma hasta su pleno desarrollo y madurez. Por ello, el Zóhar se refiere a él como ‘Iom Rishón’ (“el primer día”), es decir, el primer atributo que acompaña a todos los demás días de la Creación” (Zóhar 1:46a) .

 

De los tres Patriarcas, Avraham encarnó la cualidad de Jésed, como dice el versículo: “TITTÉN… JÉSED LEAVRAHAM - Dad… bondad a Avraham” (Mijá 7:20). También se le conoce como “AVRAHAM  OHAVÍ - Avraham, mi amado” (Ieshaäiahu 41:8).

 

GUEVURÁ

 

Guevurá (“fortaleza”, “poder restrictivo”), asociada con la fuerza del ‘Din’ (“juicio severo”), restringe la benevolente expansión del Jésed. Como poder del alma, representa el atributo emocional de la admiración o el temor. Mientras que Jésed dicta que uno debe dar generosa e incondicionalmente, sin importar si el receptor merece recibirlo, Guevurá se opone a ello, por temor a que el receptor no sea digno o malgaste lo recibido. En consecuencia, cada oportunidad de colmar de bondad a alguien se evalúa en función del mérito del receptor.

 

Por otro lado, Guevurá es igualmente influyente al motivar a alguien a defender con valentía el derecho de otro a las recompensas que legítimamente le corresponden, incluso ante una férrea oposición. Si la justicia divina dicta que a alguien se le conceda un beneficio particular, el temor al Cielo lo impulsa a hacer todo lo posible para facilitarlo. Dado que Guevurá se ocupa de mantener la medida y la proporción adecuadas en la Creación, trabaja para defender los límites de la ley, ya sean para su beneficio o desventaja, requiriendo valentía o temor.

 

Como fuerzas complementarias, Jésed y Guevurá en realidad trabajan juntas, estableciendo el riguroso estándar de mérito que otorga a las posteriores propuestas de Jésed un valor y un significado genuinos para el receptor.

 

Guevurá corresponde al patriarca Itzjak (Isaac), como en el versículo: “PÁJAD  ITZJAK - temor de Isaac”, “BEFÁJAD  AVIV  ITZJAK - por el que temía su padre Isaac” (Berreshit 31:42 y 31:53).

 

TIFÉRET

 

Tiféret (“belleza”) es el atributo del alma que fusiona y armoniza los 2 polos opuestos de Jésed y Guevurá. Tiféret también se conoce como el atributo de ‘Emet’ (verdad), pues depende en cierta medida del mérito del receptor. Sin embargo, idealmente, Tiféret tiende hacia Jésed, y por lo tanto se conoce como ‘Rajamim’ (“compasión”).

 

Tiféret corresponde al Patriarca Iaäkov (Jacob).

 

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