EXPERIMENTANDO LA REVELACIÓN DIVINA

EXPERIMENTANDO LA REVELACIÓN DIVINA

 

Por Kabbalah y Torah en Expansión

 

Quien estaba en el ‘Bet HamMikdash’ (“Templo Sagrado”) en Jerusalén tenía un sentimiento de Divinidad y no sentía su propia existencia en absoluto, porque estar en el Bet HamMikdash era una revelación de la ‘Or En Sof’ (“Luz Infinita”)… era como otro mundo -el sentimiento de Divinidad era sentido por todos como evidente, algo natural, y no había sensación de realidad temporal.

 

La experiencia en ‘Iemot HamMashíaj’ (“La Era Mesiánica”) superará esto, porque entonces habrá una revelación de la Or En Sof, y será visible y revelada a cada ‘Ben Israel’ (Hijo de Israel). De manera similar, la revelación de la profecía en la Era Mesiánica será experimentada por cada Ben Israel. No como la profecía fue revelada a los profetas del ‘TaNaJ’ (“Biblia hebrea”), cuando había condiciones y requisitos y uno tenía que ser apto para recibir la profecía (ser sabio, de espíritu fuerte, rico). Si se cumplían las condiciones, la profecía se revelaba al individuo como algo asombroso y supranatural, hasta el punto en que el individuo se despojaba de la materialidad. La razón de esto era que la revelación estaba por encima de la naturaleza y la naturaleza era incapaz de aceptarla. Por lo tanto, era necesario que hubiera despojo material y anulación de los sentidos.

 

Esto no ocurrirá en la Era Mesiánica, cuando la ‘Nevuá’ (“profecía”) será algo natural, incluso para niños y niñas. Esto se debe a que la revelación de la Luz Divina oculta, es decir, el nivel de ‘Atzmut Or En Sof’ (“la esencia de la Luz Infinita”), que actualmente se encuentra oculto, iluminará en un estado verdaderamente revelado.

 

La revelación de una ‘Or Penimí’ (“luz interior”) implica que habrá diversos niveles, de forma similar a cómo varía el intelecto de un individuo a otro, sin que todos sean iguales. En la Era Mesiánica, la revelación de la profecía en cada Ben Israel también se dará en niveles menores, como algo natural. También habrá una comprensión y conocimiento de los secretos de la Torá por parte de cada Ben Israel. Es sabido que el estudio de la Torá del ‘Mélej HamMashíaj’ (“el Rey Mesías”), quien enseña el verdadero conocimiento al pueblo, no se realizará en la forma actual de clases y estudio, sino que mostrará la esencia de la Divinidad y todos la verán y la conocerán. Y no será algo maravilloso, sino algo natural.

 

Así como ahora captamos la realidad física como algo natural, en la Era Mesiánica captaremos ‘ELOHUT’ (“La Divinidad”) como algo natural. No como la revelación de los secretos de la Torá ahora, que solo llega a individuos selectos como el ‘Rashbí’ (Rabbí Shimön bar Iojái) y sus colegas, como algo asombroso, como una maravilla asombrosa que conmueve el corazón de quien la contempla... pero en la Era Mesiánica no habrá nada asombroso, y los secretos de la Torá no se llamarán ni ‘Sodot’ (“secretos”) ni ‘Niflaot’ (“maravillas”).

 

Esta será la revelación del futuro, cuando la esencia se revelará por completo, será vista y revelada a todos, “KI-KUL´LAM  IEDEÜ - porque todos Me conocerán”. Una muestra de esto la experimentan los grandes ‘Tzaddikim’ (“personas justas”) que se han despojado por completo de la fisicalidad de sus cuerpos, pues ven con sus ojos que la Divinidad lo manifiesta todo. No ven la fisicalidad ni la separación del mundo, sino la Divinidad que da existencia al mundo. Y especialmente los ‘Avot’ (“Patriarcas”), quienes experimentaron su Palabra Venidera, y para ellos la revelación de la Divinidad fue tal que todos sus asuntos físicos eran en realidad Divinidad.

 

Un pequeño ejemplo del futuro fue antes del pecado de Adam con el Árbol del Conocimiento (del Bien y del Mal), pues en el Jardín del Edén se produjo una verdadera revelación de la Divinidad… Inmediatamente después del pecado, el versículo afirma: “Y oyeron la voz de Di-s que caminaba por el Jardín”; que la voz de Di-s hablaría directamente con el Hombre en el Jardín del Edén, y de igual manera con Caín. Las bestias y los animales estaban en un nivel completamente diferente… El buey que Adam ofreció como ofrenda a HaShem tenía un cuerno en medio de la frente. Los ‘Jajamim’ (sabios) afirman que esto indicaba la unidad en contraposición a la separación. Y al igual que las vacas que llevaban el ‘Arón-Ado-nai’ (“el Arca de HaShem”), que “caminaban rectas sin desviarse” (véase Shemuel Álef, cap. 6), todo esto fue una iluminación de la revelación de la Divinidad sin ningún ‘Tzimtzum’ (“contracción”), hasta tal punto que se reveló a todos, incluso a los animales.

 

Actualmente, sin embargo, la situación es completamente opuesta: la Divinidad no se ve ni se revela en absoluto, y cada revelación de luz es una innovación maravillosa; mientras que lo que se capta sin esfuerzo y con naturalidad es la separación de la realidad del mundo. No obstante, hoy en día existe un nivel de visión cercana -como la visión de la sabiduría del alma Divina- en cada Ben Israel, según el nivel de su raíz anímica superior; posee una capacidad de visión en su intelecto, y es capaz de alcanzar la verdadera visión de la Divinidad porque el alma es llamada ‘Ner Ado-nai’ (“vela de HaShem”), y su fuente está en el nivel de חוכמה ‘Jojmá’ (“sabiduría Divina”), [que se expresa en las palabras] כוח מה ‘Kóaj Ma’ (“el poder del qué”), sobre el cual se dice: “¿Quién es sabio? Aquel que ve lo que nace [lo que será]”. Y así como la visión de la sabiduría, que ve como cercano algo que estará [lejano] en el futuro, de modo similar ocurre con la visión espiritual, que ve aquello que nace del no-ser al ser.

 

Ahora bien, todo esto se logra mediante un gran trabajo y esfuerzo, pues es sabido que, específicamente tras la verdadera comprensión de la Divinidad y tras la familiaridad que uno experimenta al conectar... más con el cuerpo (el punto de comprensión), es posible que la visión se vuelva verdadera, como parte del intelecto. Además, se requiere un gran refinamiento para que esto ocurra... y mediante el esfuerzo en la comprensión se puede generar esta “verdad” [de la visión]. (Y también la visión que se otorga desde arriba, como la de Rabbí Shimön bar Iojai y sus colegas, es el resultado del gran esfuerzo, trabajo y preparación de sus almas).

 

Sin embargo, todo esto permanece en un nivel de innovación en el mundo, en cosas asombrosas. Pero ver es solo el nivel de la realidad de la Divinidad, pero no la verdadera Esencia del ‘En Sof’ (“Infinito”). (E incluso la comprensión de las almas en el Edén es solo el nivel de un “rayo” de la Shejiná, y de manera similar, la revelación de Atzilut (el más elevado de los “Mundos” espirituales), que es el nivel de ver la Esencia, es solo la esencia del “rayo”).

 

Todo esto no puede compararse con la visión de la Esencia que ocurrirá en el futuro, cuando toda la Humanidad vea con sus propios ojos la verdadera esencia del ‘En Sof’. Y esto ocurrirá con cada Ben Israel. Es decir, porque la esencia del ‘En Sof’ será revelada, cada Ben Israel podrá ver la verdadera ‘Ätzmut’ (“esencia”). Esto no ocurre actualmente, cuando solo se manifiesta en individuos selectos mediante gran esfuerzo y preparación.

 

Si quieres seguir aprendiendo e ingresar a nuestro grupo de estudio escríbenos un sms al chat de la página de Facebook o al email: kabbalahytorah7@gmail.com

 

Gracias por apoyar y darle continuidad al proyecto de Kabbalah y Torah en Expansión

DONAR - TZEDAKÁ


Comentarios

Entradas populares de este blog

TEHILIM/SALMOS 145 - HEBREO-FONÉTICA Y ESPAÑOL

PITUM KETORET - HEBREO-FONÉTICA-ESPAÑOL

TEHILIM - SALMOS 91 YOSHEV - El que habita - SEGULÁ CONTRA MAZIKIM (ESPÍRITUS DAÑINOS) - MEKATREGUIM Y LILIN