CONFLICTO DE LA CORONA

 

Por Kabbalah y Torah en Expansión

 

Los Jashmonaim (asmoneos) cometieron un grave error al, además de reclamar ‘Kéter Kehunná’ (“La corona del sacerdocio”), reclamar también ‘Kéter Maljut’ (“La corona de la realeza”), desafiando el mandato Divino. Fueron severamente castigados por HaShem, y no solo perdieron la corona tras la muerte violenta de 4 reyes Jashmonaim sucesivos, sino que Herodes, hijo de un esclavo gentil, se convirtió en el siguiente rey tras haber asesinado a casi todos los Jashmonaim que aún vivían. Todo esto forma parte del comentario del Rambán (Najmánides de Gerona) sobre Berreshit 49:10a:

 

לא־יסור שבט מיהודה

 

LO-IASUR  SHÉVET  MIIEHUDÁ

 

“El cetro no se apartará de Judá”.

 

El Talmud (Bavá Batrá 50) llega incluso a afirmar que cualquiera que afirme ser descendiente de los Jashmonaim está obligado a ser esclavo, es decir, a tener sangre de Herodes (Herodes se había casado con Miriam, hermana de los Jashmonaim).

 

El fracaso en reinstaurar la casa de David cuando hubo oportunidad de hacerlo no será reparado hasta la llegada de Mashíaj.

 

En ese momento, la reinstauración de la dinastía de David será precedida por el Reino de Iosef, ya que Mashíaj ben Iosef precederá la llegada de Mashíaj ben David. Después de la llegada de Mashíaj ben David, el daño causado por la casa de Iosef desde la división del Reino de David (Rejabäm/Roboam) bajo Iaraveäm/Jeroboam será reparado. Mashíaj ben Iosef, cuando venga, no vendrá para establecer su propia dinastía, sino para ayudar a restablecer la dinastía davídica. Incluso sacrificará su vida para lograrlo. Su sangre expiará los pecados del Pueblo de Israel. Esta expiación tomará la forma de la dinastía davídica siendo restaurada al Pueblo de Israel como un reino eterno.

 

Cuando se alcance esa etapa de la historia, se cumplirán los 2 sueños de Iosef. Estos 2 sueños presagiaron su reinado en Mitzráim (Egipto), así como su reinado futuro como Mashíaj ben Iosef, respectivamente. En ambos casos, su reinado precedió o precederá al reinado de David o al de Mashíaj ben David, respectivamente. Ambos períodos del reinado de Iosef fueron o serán beneficiosos para todo el Pueblo de Israel, ya que en ambos casos fueron o serán diseñados para allanar el camino para el reinado permanente de David.

 

Cuando llegue ese momento, el ‘Tikkún’ (“corrección”) se completará y el mundo será tan bueno como en el momento en que fue creado, cuando tanto el cuerpo como el alma estaban en un nivel igualmente elevado.

 

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