UN MOMENTO DE TESHUVÁ Y BUENAS OBRAS

UN MOMENTO DE TESHUVÁ Y BUENAS OBRAS

 

Por Kabbalah y Torah en Expansión

 

La ventaja que se obtiene al afrontar con éxito las tentaciones de este mundo físico explica el dicho de ‘JaZaL’ (“nuestros sabios de bendita memoria”) (Pirké Avot 4:17):

 

IÁFA  SHAÄ  AJAT  BITESHUVÁ  UMAÄSIM  TOVIM  BAÖLAM  HAZZÉ  MIKKOL  JAIIÉ  HAÖLAM  HABBÁ

 

“Más preciosa es una hora de arrepentimiento y buenas obras en este mundo que toda la vida del Mundo Venidero”.

 

En el ‘Ölam HabBá’ (Mundo Venidero), por supuesto, no hay que lidiar con las cosas materiales ni elevarlas.

 

Ahora también podemos comprender por qué ‘MÁIM RABBIM’ (“las muchas aguas”) del versículo (Shir HaShirim 8:7)

 

“Las muchas aguas no pueden extinguir el amor, ni los ríos lo anegarán; si el hombre diera todos los bienes de su casa por amor, de cierto lo menospreciarían”.

 

Que simbolizan la inundación potencialmente abrumadora de las preocupaciones económicas, se llaman ‘ME-NÓAJ’  (“Las aguas de Nóaj”), con su connotación de satisfacción espiritual. Cuando uno se mantiene espiritualmente a flote, por así decirlo, negándose a hundirse y, en cambio, elevándose por encima de los desafíos mundanos y económicos; cuando esos mismos desafíos lo impulsan a un anhelo insaciable por nada más que HaShem mismo; entonces esas mismas aguas de la lucha material son las que lo elevan y lo llevan al nivel más alto. Esto es similar a cómo un barco -un arca- flota siempre sobre la superficie de las aguas, sin importar su profundidad, y es llevado por ellas hasta las alturas de su ascenso.

 

Todo lo anterior se expresa hermosamente en el hecho de que la palabra תבה ‘Tevá’ (“arca”), es la misma que significa “palabra”. Como se explicó en el anterior estudio, es la concentración en las palabras de la oración y la internalización de su mensaje -que todo nuestro sustento se canaliza a través de diversos “intermediarios” espirituales, pero es completamente insignificante al lado de HaShem mismo- lo que nos permite superar la abrumadora inundación de las preocupaciones económicas y “salir adelante”. Por eso, a punto de inundar el mundo con el poderoso diluvio, HaShem le aconsejó a Nóaj (Berreshit 7:1):

 

“Entra en la ‘TEVÁ’ (“arca”) tú y todos los de tu casa”.

 

Esto era un símbolo de un consejo más abstracto: frente a la avalancha de preocupaciones sobre la propia subsistencia, uno debe adentrarse en su ‘Tevá’, es decir, en ‘Mil´lot  HatTefil´lá’ (“las palabras de oración”), que tienen la capacidad de mantener a uno a flote, y más aún: elevarlo por encima de las aguas crecientes.

 

Esto es de gran consuelo para quienes trabajan para ganarse la vida. Estas personas cometen con frecuencia el error de suponer que sus ‘Tefil´lot’ (“oraciones”) no pueden alcanzar el mismo nivel de pureza espiritual que las de los ‘Jajamim uMaskilim’ (“sabios y eruditos”) que dedican sus días a la búsqueda espiritual. En realidad, es todo lo contrario: son precisamente las Tefil´lot del trabajador (o la trabajadora) las que constituyen esa luz que brilla en la oscuridad para la cual HaShem creó el mundo.

 

Y es por eso que la palabra ‘Nóaj’ se relaciona con la palabra que se usa para describir el Shabbat, y ambas conllevan la connotación de un descanso satisfactorio del trabajo. El hecho de que la satisfacción espiritual que hemos estado analizando en el contexto de Nóaj sea la misma que la que se obtiene en Shabbat se indica en el versículo (Berreshit 2:3): … porque en él [el séptimo día] descansó [en hebreo, שבת ‘Shavat’] de todo su trabajo”. La elevación que se obtiene mediante la adoración en el contexto del trabajo resulta en la satisfacción espiritual del Shabbat.

 

De hecho, las oraciones de cada día de la semana son en cierto sentido reflejos del nivel de oración en Shabbat.

 

Ahora bien, el tiempo posterior a la llegada de Mashíaj se conoce como “un tiempo que es eternamente Shabbat”. Existe un nivel de amor por HaShem que supera incluso el nivel, alcanzado mediante la oración, de “UVEJOL-MEODEJA - y con todo tu poder”, mencionado anteriormente. A este nivel de amor se refiere el versículo (Shir HaShirim 2:6): “y su diestra me abrace”. En ese momento, ya no será necesario esforzarse por ganarse la vida para alcanzar este amor por HaShem, y eso es lo que significa el versículo (Ieshaäiahu 54:9): “ASHER  NISHBAÄTTI  MEÄVOR  ME-NÓAJ  ÖD  ÄL-HAÁRETZ - Por lo cual juré que las aguas de Noé nunca más inundarían la tierra”.

 

Si quieres seguir aprendiendo e ingresar a nuestro grupo de estudio escríbenos un sms al chat de la página de Facebook o al email: kabbalahytorah7@gmail.com

 

Gracias por apoyar y darle continuidad al proyecto de Kabbalah y Torah en Expansión

DONAR - TZEDAKÁ


Comentarios

Entradas populares de este blog

TEHILIM/SALMOS 145 - HEBREO-FONÉTICA Y ESPAÑOL

PITUM KETORET - HEBREO-FONÉTICA-ESPAÑOL

TEHILIM - SALMOS 91 YOSHEV - El que habita - SEGULÁ CONTRA MAZIKIM (ESPÍRITUS DAÑINOS) - MEKATREGUIM Y LILIN