MALJUT Y LO FEMENINO - 1

 

Por Kabbalah y Torah en Expansión

 

Maljut, representada por la última ה ‘He’ del Nombre יהו"ה HaVaIáH, representa la esfera femenina que se dirige hacia el interior. En contraste, las 6 Sefirot emotivas, o la ו ‘Vav’ de HaVaIáH, representan los 6 modos de dirección hacia el exterior en un mundo tridimensional de Norte-Sur, Este-Oeste, Arriba-Abajo y representan los modos masculinos de extensión. Como tal, estas 6 Sefirot también representan los 6 días de la Creación y los 6 días de la semana, excluyendo el día femenino de Shabbat.

 

Maljut, la última Sefirá que se manifiesta en este mundo, representa el Shabbat femenino y armonioso. A diferencia de las 6 Sefirot cuya dirección es hacia afuera, representa el modo interno, interior. Es el eje o punto focal en el centro de las 6 direcciones.

 

Mientras que la cualidad masculina se caracteriza por un frenesí de actividad, Maljut y lo femenino representan el estado del ser.

 

Así como los 6 días de la semana representan las 6 Sefirot masculinas y emotivas, el Shabbat representa a Maljut (Séfer Ietzirá 1:5). Interno, con sus límites internos, es el centro que une a los 6 puntos. El Shabbat, que representa a Maljut femenina, se llama apropiadamente ‘Shabbat HamMalká’ (“la Reina del Shabbat”).

 

Durante los 6 días de la semana estamos ocupados haciendo y logrando cosas, pero en Shabbat canalizamos y dirigimos la Bendición hacia todas nuestras actividades. El Shabbat femenino es, por lo tanto, la fuerza unificadora y armonizadora que absorbe la espiritualidad de los 6 días masculinos de la semana.

 

En Shabbat es un deber comer “todas las cosas deliciosas” y consumir carne y vino (Shulján Äruj, Oraj Jaiim 250:2) ya que la Kelippá Noga misma es elevada junto con la ‘Jitzoniiiut’ (“exterioridad”) de todos los ‘Ölamot’ (Mundos).

 

En Shabbat ya no estamos en un estado de actividad creadora, sino en un estado de descanso, absorbiendo y dirigiendo la Bendición de toda la semana. Por esta razón, Shabbat es llamado “MEKOR  HABBERAJÁ - la fuente de la bendición”, haciendo que el flujo de bendiciones inunde todas nuestras necesidades espirituales y materiales de la semana pasada, así como de la semana que viene.

 

De la misma manera, en nuestro mundo físico, la mujer, como representación de Maljut, es la fuente de bendición para su hogar y su familia. Por su mérito se atraen beneficios materiales y espirituales para su familia. Al igual que el Shabbat femenino, ella dirige y armoniza las bendiciones en su entorno. Como señalan ‘JaZaL’ (“nuestros sabios de bendita memoria”) (Bavá Metziä 59a):

 

“La bendición sólo llega a la casa de un hombre por el bien de su esposa”.

 

Además, el hombre cumple su misión a través de sus diversas actividades. La mujer, por otra parte, está en un estado de ser. El hombre hace, mientras que la mujer es. Y, como la Sefirá de Maljut, a través de su ser, la mujer dirige el flujo de luz divina hacia su mundo.

 

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