MALJUT COMO LA SEFIRÁ FINAL

 

Por Kabbalah y Torah en Expansión

 

La Sefirá de Maljut, como la ‘He Ajaroná’ (“última He”) de יהו"ה HaVaIáH, representa el último y definitivo eslabón en el flujo de la Luz Divina hacia nuestro mundo físico. Como tal, se la identifica con la ‘Shejiná’ (Presencia Divina) en nuestro mundo, también llamada la Madre de luto, que acompaña y llora con sus hijos a lo largo de su difícil viaje en el exilio.

 

Como última Sefirá, Maljut absorbe la luz de las otras Sefirot y proyecta una luz unificada y dirigida hacia el mundo. Por lo tanto, Maljut se compara con el Shabbat, que absorbe y dirige la Bendición de toda la semana laboral. Al internalizar los logros de los 6 días de la semana dirigidos hacia el exterior, el Shabbat femenino atrae la Bendición hacia el interior de nuestro mundo.

 

De manera similar, Maljut se compara con el útero, en su capacidad de recibir el flujo seminal, nutrirlo y desarrollarlo hasta convertirlo en un niño completo y saludable. Por eso también se la compara con la Luna, que recibe y refleja la luz del sol.

 

Además, como la Sefirá más conectada con el reino de la realidad, Maljut representa las Mitzvot prácticas y la voluntad Divina que implementa el pensamiento Divino en acciones concretas. Por esta razón, Maljut está asociada con la Tradición Oral: ‘TORAT  IMMEJA’ (“la ley de tu madre”), que elabora y amplía la Torá Escrita, explicando su implementación práctica. De manera similar, Maljut es considerada ‘FI-ADO-NAI’ (“la Boca de HaShem”) y se la compara con el habla o la comunicación, que lleva la creación, a través de Sus expresiones, a su terminación final.

 

Todas estas representaciones e imágenes aluden al modo femenino de Maljut. Por lo tanto, a Maljut se la denomina ‘Nukvá’ (“femenina”), o ‘Bat’ (hija), debido a sus cualidades y funciones intrínsecamente femeninas.

 

“El principio está encajado en el final” (Séfer Ietzirá 1:7). El propósito último de la Creación se actualiza sólo a través de Maljut, la Sefirá final. Aunque es la última de las Sefirot, es sólo a través de Maljut que el propósito de la Creación llega a buen término. Nada ocurre sin el instrumento de Maljut. Porque sólo Maljut tiene la capacidad de lograr el propósito Divino original de HaShem de establecer una relación con los seres físicos en este mundo inferior creado.

 

Así también, en la sucesión de los 6 días de la Creación, la mujer fue creada en último lugar. Ella también representa este fin último que se plasmó en el comienzo del plan original de HaShem. Sólo a través de la mujer y sus atributos femeninos de Maljut, la Creación puede realizar su propósito y misión últimos (Zejariá 14:9):

 

VEHAIÁ  ADO-NAI  LEMÉLEJ  ÄL-KOL-HAÁRETZ  BAIIOM  HAHÚ  IHIÉ  ADO-NAI  EJAD  USHEMÓ  EJAD

 

“Y HaShem será Rey sobre toda la tierra. En aquel día HaShem será uno, y su Nombre uno”.

 

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