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Por Kabbalah y Torah en Expansión
Rosh HaShaná es el aniversario de la
visión del Creador de perfección para el Universo y para cada uno de sus habitantes
individuales. Y cada año en esta época HaShem reformula una nueva minivisión de
lo más elevado que es posible para nosotros este año que comienza.
Sin embargo, según la Kabbalá,
nuestro Génesis original no se produjo de manera fluida. En realidad, hubo 7
universos creados y destruidos antes del nuestro. Estos mundos destrozados
fueron los medios deliberados por los cuales el Creador moldeó las materias
primas a partir de las cuales está construido nuestro mundo. Según la Kabbalá,
somos los fragmentos resucitados de estos mundos caídos. Y así, dicen los
Jajamim, este ciclo completo se repite cada año en Elul (el mes anterior a Rosh
HaShaná). HaShem está nuevamente forjando materias primas para la nueva visión
que nacerá para nosotros este año que viene.
Este movimiento creativo que está
sucediendo dentro de la Divinidad en este momento, es percibido por nuestras
almas aquí abajo. Y HaShem nos da pistas importantes sobre lo que debemos
pedir, tanto en sentido positivo como negativo, despertando en nosotros anhelos
y temores específicos. Los Jajamim nos instruyen a prestar especial atención a
la corriente de pensamientos, preocupaciones y anhelos que pasan por nuestro
corazón-mente en este momento. En Elul, reflejan los susurros de HaShem a
nuestra alma mucho más de lo habitual.
El trabajo de preparación para Rosh
HaShaná, dicen los Jajamim, consiste entonces en tomar estas señales
celestiales y entretejerlas en una visión de oración para el año entrante que
se verbaliza como ‘Tefil´lá’ (“oración”). No sólo debe expresar nuestros
anhelos, dicen los Jajamim, sino que también debe incluir las contrapartes
positivas de nuestros temores.
Dicen que, especialmente durante el
período previo al Año Nuevo, HaShem puede comunicarnos lo que quiere que oremos
al despertar en nuestro interior un temor que se convierte en una pista de que
quiere que oremos por el antídoto positivo de ese temor. Por ejemplo, el temor
a un colapso financiero indicaría que HaShem quiere que oremos específicamente
por un año próspero. El temor a una enfermedad significa que HaShem quiere que
oremos específicamente por un año saludable, etc.
Y este es el trabajo de este tiempo:
crear una lista de oraciones y resoluciones que reflejen nuestras esperanzas
específicas para nosotros mismos, nuestros seres queridos, nuestro pueblo
santo, la Tierra y el planeta este año que comienza. Cuanto más reflexiva sea
la visión, más probable será que refleje con precisión la visión del Creador y
más poderosa será.
Por eso, quiere bendecirnos, como
individuos y como comunidad, para que abramos nuestros corazones y nuestras
mentes a las comunicaciones que HaShem nos dirige en este momento, para que
captemos Sus pistas y las transformemos en oraciones santas que atraviesen los
firmamentos y endulcen los duros decretos desde su raíz. Que el poder combinado
de nuestras oraciones y visiones transforme nuestras vidas de maneras que sólo
sean buenas, y que creen un recipiente de visión y anhelo que sea lo
suficientemente grande y fuerte como para abrazar nuestros destinos
individuales y colectivos, y para atraer a Mashíaj al mundo ahora.
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