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Por Kabbalah y Torah en Expansión
¿Cómo podemos aplicar la doctrina de
‘Arbaät HaÖlamot’ (“Los 4 Mundos”) a nuestra vida personal? ¿Cómo podemos
acceder a ellos en nuestra vida cotidiana?
La respuesta no es nada sencilla. La
Kabbalá la considera una tarea que requiere toda una vida dedicada al estudio,
la meditación y un intenso refinamiento ético y espiritual personal. Lo que
sigue es un pequeño fragmento de este vasto y espléndido edificio del
pensamiento cabalistico.
EL MUNDO DE LA ACCIÓN
El primer paso hacia un crecimiento
genuino requiere que tomemos el control de nuestro ‘Ölam HaÄsiiiá Penimí’ (“El
Mundo de la Acción interior”), tomando conciencia de nuestros patrones de
comportamiento y conducta día a día y hora a hora, e introduciendo los cambios
críticamente necesarios que necesitamos hacer en nuestra agenda.
Los cambios pueden darse en el área
de la conducta social (es decir, evitar los chismes, las calumnias y las
peleas), en nuestras relaciones comerciales (es decir, eliminar la
deshonestidad y el engaño) o en nuestra vida personal (dejar de lado la
conducta sexual inmoral, enfrentar las adicciones, controlar nuestra
inclinación a los juegos de azar, etc.). El primer paso que debemos dar para
subir “La Escalera de Iaäkov” es el compromiso de cambiar los hábitos
indeseables a un nivel tangible y conductual.
Esta es la función principal de la
primera sección de la Oración de la Mañana, en la que leemos acerca de las
diversas formas de sacrificios animales que se ofrecían en el Templo. Esto
simboliza nuestro propio trabajo de enfrentar a la bestia que está dentro de
nosotros y sacrificar sus ansias, adicciones y lujurias a HaShem. Tu bestia
interior puede ser todavía muy cruda y brutal, pero tienes el poder de
controlar su comportamiento y sus vías de expresión.
Una frase clave en la primera
sección de las oraciones es ‘Hodú LaAdo-nai’, que puede traducirse como:
“entrega a HaShem”. Esta es la primera etapa de nuestro trabajo personal. Puede
que tu corazón no esté radiante de pasión espiritual, pero antes de que puedas
lograr un crecimiento significativo en tu vida, primero debes entregar a tu
animal y domarlo.
Y, sin embargo, no somos máquinas
robóticas. Nuestras conductas son el resultado de emociones, actitudes y
perspectivas. Si deseas mantener un estilo de vida saludable y ético, no puedes
simplemente hacer las cosas correctas de memoria; debes estar inspirado
interiormente. Por lo tanto, el viaje debe continuar hacia la segunda capa de
conciencia, ‘Ölam HaiIetzirá’ (“El Mundo de la Formación”).
Si quieres seguir aprendiendo e
ingresar a nuestro grupo de estudio escríbenos un sms al chat de la página de
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