HONRANDO A LOS PADRES

HONRANDO A LOS PADRES

 

Por Kabbalah y Torah en Expansión

 

De la Torá (Shemot 20:12):

 

“Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días sean prolongados en la tierra que HaShem tu Di-s te da”.

 

Estos son los frutos que el hombre come en este mundo y su principal le queda en el ‘Ölam HabBá’ (Mundo Venidero). Y estos son: Honrar al padre y a la madre… (Shabbat 127a).

 

Del Talmud

 

“Hay 3 socios en la creación de una persona: El Santo Bendito Sea, el padre y la madre. El padre implanta la sustancia blanca, de la cual se forman los huesos del niño, los tendones, las uñas, el cerebro y el blanco de su ojo. La madre proporciona el fluido de la sustancia roja, de la cual se forma la piel, la carne, el cabello, la sangre y el negro de su ojo; y El Santo Bendito Sea, le da al niño el espíritu y el alma, la belleza de los rasgos, la vista, el poder de oír y la capacidad de hablar y caminar, el entendimiento y el discernimiento” (Niddá 31a).

 

Desde el Arí (Rabbí Itzjak Luria):

 

He aquí que el hijo procede del padre, el hijo es un “efecto” del padre, y el padre es la causa del hijo, que lo trajo a la existencia. Por consiguiente, el efecto está ligado a la causa que lo trajo a la existencia.

 

Esto explica la razón de honrar a los padres, pues ninguna ‘Shefa’ (“energía espiritual abundante”) desde Arriba es atraída hacia el hijo, excepto por medio de los caminos establecidos por sus padres y su mediación, pues él es su efecto. Ahora bien, esta explicación es suficiente cuando las almas de los padres y los hijos provienen de una misma fuente espiritual.

 

Entonces ellos están por encima y él está por debajo de ellos, y los necesita para atraer su Shefa y fuerza vital por medio de ellos. Pero, la mayoría de los hijos, como es sabido, no son de la misma fuente espiritual de sus padres, pues éste es de Jésed (bondad), y éste es de Guevurá (“restricción”) y cosas por el estilo.

 

Particularmente en el caso de las almas reencarnadas, los hijos no tienen linaje espiritual con sus padres en la mayoría de los casos, y no tienen ningún linaje espiritual o cercanía con las almas de sus padres, o de sus madres en absoluto, en ningún sentido esencial. Y muchas veces encontramos lo contrario: un hombre despreciado, y humilde en extremo, engendra un hijo completamente justo y muy sabio, cuya alma es mil veces superior a la de su padre. En tales casos, ¿por qué están obligados los hijos a honrar a sus padres?

 

Pero el secreto del asunto es el siguiente: sepan que cada alma es extraída de los Jasadim o de las Guevurot en el Dáät de Zéër Anpín, y el alma tiene su propia fuente allí. Cuando un hombre se une con su alma gemela, atraen a esta alma aquí mencionada, y luego su padre le da a ella una pequeña porción de la dimensión de sus ‘Jasadim’ (bondades) que están en él, y se unen con esta nueva alma.

 

La dimensión de su padre se convierte en algo así como una prenda para ella, con el fin de guiarla y ayudarla en este mundo, para cumplir con los preceptos y absorberse en la Torá. Porque dado que el infante nace pequeño, ¿cómo sabrá por sí mismo caminar en los caminos de la Torá y los Mitzvot, si no es por medio de la porción del alma del padre que lo asiste, aconseja y guía? Y si esta alma es nueva [es decir, no un alma reencarnada], no está habituada a este mundo y necesita apoyo para ayudarla, establecerla y guiarla. Y si es un alma reencarnada, ella también requiere ayuda, porque sus pecados originales le impiden transitar por el buen camino.

 

De la misma manera, la madre le da a esta alma una porción de las ‘Guevurot’ (“severidades”) que hay en ella, fabricando para ella algo así como una prenda. De esta manera, todo lo que una persona hace en este mundo, una parte de ello puede vincularse con el padre y la madre, pues ellos son sus ayudantes, guiándolo en este mundo, por medio de esta prenda con la que lo vistieron, como se mencionó. E incluso toda la Shefa que se le canaliza desde Arriba, es atraída hacia abajo sólo a través de esta prenda.

 

Desde el RaMaK (Rabbí Moshé Kordovero)

 

Por lo tanto, atribuimos el color rojo al lugar del juicio (Guevurá). Además, todo lo que es rojo se deriva del poder de esta raíz… Asimismo, el color blanco indica bondad y paz (Jésed).

 

Comentario:

 

Hoy en día, el camino para honrar a los padres es largo y está lleno de obstáculos internos importantes. Muchas personas primero tienen que superar su enojo y su dolor en relación con su educación antes de poder integrar esta ‘Mitzvá’ (“Mandamiento”) de la Torá y vivirlo en su máxima expresión. Para honrar a los padres es necesario haber alcanzado la ‘Hishtavut’ (“ecuanimidad”) con respecto a las heridas y pérdidas del pasado. Cuando podemos desprendernos sanamente del ego y actuar desde una perspectiva del alma, honrar a los padres, incluso si son en gran medida las mismas personas que nos hicieron daño, es de todos modos posible e incluso un acto liberador.

 

Amar es dar, ser maduro es amar. En las culturas originarias el paso de la infancia a la edad adulta siempre ha estado relacionado con el matrimonio, foro por excelencia del amor. Del mismo modo, con nuestros padres, el paso de nuestro papel, de ser primordialmente receptores, a ser primordialmente dadores, es una etapa significativa en la vida. Amar a los padres es honrarlos. La relación padre-hijo es desigual. En su primera fase, los padres dan al hijo; en su fase posterior, el hijo da a los padres. En medio de este proceso puede haber un intercambio, pero nunca es entre iguales. En ausencia de esta igualdad, el amor se expresa parcialmente como honor.

 

La idea fundamental del Arí es que honrar a los padres está relacionado con el desarrollo de la propia espiritualidad. Honrar a los padres es, en esencia, reconocerlos, y este reconocimiento les facilita la expansión potencial de su alma. Honrar a una persona por lo que es permite que se manifieste más de lo que es. El Arí enfatiza que al ofrecer este honor sincero expandimos nuestra propia alma, a través de la prenda que nos han legado, y aún estamos conectados con ellos. Así, recibimos a través de nuestro dar incluso más de lo que ellos reciben a través de su recibir.

 

Si quieres seguir aprendiendo e ingresar a nuestro grupo de estudio escríbenos un sms al chat de la página de Facebook o al email: kabbalahytorah7@gmail.com


Gracias por apoyar y darle continuidad al proyecto de Kabbalah y Torah en Expansión

DONAR - TZEDAKÁ


Comentarios

Entradas populares de este blog

PITUM KETORET - HEBREO-FONÉTICA-ESPAÑOL

TEHILIM/SALMOS 145 - HEBREO-FONÉTICA Y ESPAÑOL

TEHILIM - SALMOS 91 YOSHEV - El que habita - SEGULÁ CONTRA MAZIKIM (ESPÍRITUS DAÑINOS) - MEKATREGUIM Y LILIN