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Por Kabbalah y Torah en Expansión
Los primeros ‘Pesukim’ (“versículos”)
de la Parashá Vaerá (Shemot 6:2-9:35), contienen la
respuesta de Di-s a la pregunta que le hizo Moshé al final de la Parashá Shemot
(Shemot
1:1-6:1). En Shemot, Di-s le ordenó a Moshé que le entregara el famoso
mensaje al Faraón: “¡Deja ir a mi pueblo!”. Sin embargo, cuando Moshé lo hizo,
el Faraón se obstinó y, en lugar de cumplir, aumentó con rencor la carga de
trabajo de los ‘Bené Israel’ (Hijos de Israel). La Parashá Shemot concluyó con
la queja de Moshé a Di-s: “¿Por qué has hecho que la situación sea tan mala
para esta nación? ¿Por qué me enviaste? Desde que vine al Faraón para hablar en
Tu Nombre, él ha hecho el mal a esta nación; ¡no has salvado a Tu nación en
absoluto!” (Shemot 5:22-23).
Al comienzo de la lectura de la
Torá, la Torá relata la respuesta de Di-s con las palabras: “Y Elo-him habló a
Moshé y le dijo: ‘Yo Soy HaVaIáH’. Me aparecí a Avraham, Itzjak y Iaäkov con el
Nombre E´L SHAD-DAI pero por Mi Nombre HaVaIáH no me di a conocer a ellos”
(Shemot 6:2-3). Di-s luego continúa diciendo que está a punto de redimir al Pueblo
de Israel de ‘Mitzráim’ (Egipto).
Para apreciar el contenido completo
de este intercambio, debemos preguntarnos cómo la respuesta de Di-s (“Me aparecí
a Avraham, Itzjak y Iaäkov con el Nombre E´L SHAD-DAI, pero No con el Nombre HaVaIáH”)
es relevante a la pregunta de Moshé (“¿Por qué has hecho que la vida sea mala
para los Bené Israel?”).
La explicación se encuentra en los
diferentes Nombres de Di-s que se utilizan en los versículos citados. En
hebreo, la frase: “Y Di-s habló a Moshé” utiliza el Nombre divino ELO-HIM; la
conclusión de la oración (“…y le dijo: “Yo Soy HaShem”) utiliza el Nombre HaVaIáH.
La narración continúa con Di-s señalando que Avraham, Itzjak y Iaäkov lo
conocían como E´L SHAD-DAI, pero no por el Nombre HaVaIáH.
Tratemos de entender el significado
de estos Nombres. Una persona puede ser conocida por diversos términos, como
“sabio”, “bondadoso” o “fuerte”, cada uno de los cuales expresa un aspecto
diferente de esa persona. De manera similar, cada uno de los Nombres divinos
expresa una cualidad Divina particular, como “Todomisericordioso” o
“Todopoderoso”. Sin embargo, el Nombre HaVaIáH representa no sólo una manifestación
específica de Di-s, sino a Di-s tal como Él es en Sí Mismo, tal como el nombre
propio de una persona se refiere a la persona en su totalidad, abarcando todos
los aspectos de su personalidad.
El versículo (Bereshit 2:4):
“Estos son los orígenes de los
cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día en que HAVAIÁH ELO-HIM hizo
la tierra y los cielos”.
Utiliza una combinación de los 2 Nombres
(HAVAIÁH ELO-HIM) porque para crear el Universo se necesitaban las cualidades
combinadas de estos 2 Nombres. La razón es que, si bien la creación de algo de
la nada proviene de Di-s mismo, Quien solo trasciende todo -incluso la
distinción entre “algo” y “nada”-, el mundo no podría estar expuesto al
resplandor abrumador de Di-s mismo (como se expresa por el Nombre HaVaIáH) y
aún así mantener una existencia aparentemente separada e independiente. Si la
“luz” pura del Nombre HaVaIáH brillara sobre el mundo, el mundo simplemente se
disolvería en la espiritualidad. Para que Di-s pudiera realizar Su propósito de
crear un mundo físico y finito, tuvo que “ocultar” la fuerza total de Su gloria
de nuestra percepción.
El Nombre ELO-HIM expresa el
atributo de Di-s de moderación. Es esta cualidad la que impide que percibamos
una manifestación total de Di-s como HaVaIáH. El Nombre ELO-HIM es, por lo
tanto, responsable del mundo tal como lo conocemos: todo parece seguir un orden
natural, aparentemente independiente de Di-s. (Por esta razón, el Nombre ELO-HIM
es numéricamente equivalente a la palabra hebrea para ‘HatTéva’ (“la
naturaleza”).
Este concepto se alude en el
versículo (Tehil´lim 84:12): “Porque HAVAIÁH ELO-HIM es sol y escudo”, es
decir, el Nombre HaVaIáH es como el sol cuyo brillo es abrumador, mientras que
el Nombre ELO-HIM es como un escudo que impide que percibamos el resplandor
total del sol, para que podamos soportarlo. Para que el mundo fuera creado de
tal forma que pareciera separado de Di-s, dándonos así la oportunidad de
elegir, por nuestra propia voluntad, adorarlo, era necesario el efecto de ambos
Nombres divinos. Este es, entonces, el significado del versículo (Bereshit 2:4):
“el día en que HAVAIÁH ELO-HIM hizo la tierra y los cielos” y el significado
del concepto de la combinación de estos 2 Nombres en la Creación.
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Maravilloso, gracias por compartir
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