INCITA TU IETZER HATOV

INCITA TU IETZER HATTOV

 

Por Kabbalah y Torah en Expansión

 

Si te sobreviene un ‘Majshavá Zará’ (“pensamiento extraño”) de concupiscencia de este mundo, aléjalo de tus ‘Majshavot’ (“pensamientos”). Desprecia la lujuria hasta que te resulte odiosa y despreciable. Además, incita tu ‘Iétzer HatTov’ (“inclinación al bien”) contra tu ‘Ietzer HarRá’ (“inclinación al mal”) y sus concupiscencias. A través de esto los someterás. 

 

Ahora bien, si ya no tienes ninguna de las concupiscencias de este mundo, no estés triste en absoluto. Por el contrario, debes regocijarte mucho por haber merecido someter tus concupiscencias por causa del Nombre y la Gloria de ‘HKBH’ (El Santo, Bendito Sea), como declararon ‘JaZaL’ (“nuestros sabios, de bendita memoria”) (Shabbat 88b):

 

“Y están gozosos en sufrimiento”.

 

Por lo tanto, cuando no te dejas arrastrar por tus concupiscencias, ni siquiera en el pensamiento, sino que, en cambio, desprecias esos pensamientos, bajas y sometes en gran medida las ‘Kelippot’ (“fuerzas del mal”). Esto es como se afirma en el Zóhar (1:100b):

 

“Un corazón puro se refiere a alguien que no atrae su deseo y su corazón hacia ‘Sitrá Ajará’ (El Otro Lado)”.

 

Berajot 5a: “El hombre siempre debe incitar el ‘Iétzer HatTov’ (“impulso bueno en el hombre”) contra el ‘Iétzer HarRá’ (“impulso malo en el hombre”), es decir, librar batalla contra el ‘Iétzer HarRá’, como está escrito (Tehil´lim 4:5): “Tiembla (“incita el impulso bueno”) y no peques (o: y no pecarás)”. Hacerlo ayuda a someter el ‘Iétzer HarRá’ personal y el poder del mal que se concentra en los placeres mundanos en general.

 

Tenga en cuenta el término “somete”. Concuerda con la interpretación del Báäl Shem Tov de “¿Quién es fuerte? El que conquista (domina) su impulso malvado” (Pirké Avot 4:1): el ‘Iétzer HarRá’ no debe ser destruido sino conquistado, es decir, aprovechar su energía para el bien, utilizarlo para asuntos de ‘Kedushá’ (Santidad).

 

‘Kelippá’ (“cáscara”), Kelippot’ (“cáscaras”) análoga a la cáscara cruda que abarca la fruta comestible. Es el término místico para el reino o las fuerzas del mal y la impureza.

 

Sitrá Ajará’ (El Otro Lado), es decir, el “lado del mal y la impureza”, en contraposición a ‘Sitrá DeKedushá’ (“El Lado de la Santidad). Los pensamientos y actos pecaminosos vitalizan y fortalecen ‘Sitrá Ajará’. A su vez, superar y dominar tales pensamientos y tentaciones somete y debilita las ‘Kelippot’ (“fuerzas del mal”).

 

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