CUANDO SEAS TENTADO
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
CUANDO SEAS TENTADO
Por Kabbalah y Torah en Expansión
Cuando seas tentado a cometer un
pecado, ‘Jas VeShalom’ (“Di-s no lo quiera”), recita los versículos bíblicos
relacionados con ese pecado. Recitadlos con sus entonaciones y puntuación, con
temor y amor de HaShem, hará que la tentación te abandone.
Si se despierta en ti la lujuria por
algún rasgo de carácter malvado, ‘Jas VeShalom’, recite el versículo que
enumera las 6 naciones (Devarim/Deuteronomio 7:1, 20:16): “los hititas, los
amorreos, los cananeos, etc.” Hacerlo con temor y amor a HaShem, se alejará de ti.
Vincula el rasgo a ‘HKBH’ (El Santo,
Bendito Sea). Por ejemplo, si te despierta un amor incorrecto, ‘Jas VeShalom’, en
lugar de eso, ama solo a HaShem, Bendito Sea Él, e invierte todo tu esfuerzo en
esto.
Si te despierta la ira, que es un
miedo perverso, derivado del atributo de ‘Din’ (“juicio”), domina tu inclinación
y transfórmala en un vehículo para El Santo, Bendito Sea.
Cuando escuches a alguien hablar con
temor y amor de HaShem, apégate fuertemente a sus palabras para unirte a él.
Sus palabras entonces se convertirán en buenos pensamientos en tu mente y el
pensamiento pecaminoso te abandonará.
La Torá, en general, es el antídoto
contra el ‘Iétzer HarRá’ (“el impulso y la tentación de pecar”). Recitar los
versículos específicos que se relacionan con el tema de la tentación
pecaminosa, en la manera prescrita aquí, negará la tentación. Si el pecado ya
se ha cometido, lo corregirá junto con la ‘Teshuvá’ (“arrepentimiento”).
Todos los aspectos en el ámbito de
la ‘Kedushá’ (Santidad) tienen sus correspondientes contrapartes en el ámbito
de la ‘Tumá’ (impureza). Así como existen las ‘Sefirot’ (“atributos”) de Santidad,
así también existen las Sefirot de impureza (Zóhar 3:41b y 70a).
En términos del hombre, por lo
tanto, existen los rasgos “buenos” de Jésed y Guevurá manifestados en el amor y
el temor de HaShem, por ejemplo; la búsqueda del bien y la autonegación o
evitación de lo que está prohibido. Sus correspondientes rasgos “malos” serían,
por ejemplo, el amor y la atracción por lo mundano o lo prohibido; tener miedo
de aquello que no se debe temer, o la negación de otro ser humano expresada en
ira y odio, etc.
Siete Naciones habitaban la Tierra
de Israel antes de que el Pueblo de Israel llegara allí después del éxodo. Como
eran moralmente corruptos, debían ser expulsados de allí (Devarim 7:1 y
20:16). En terminología cabalística corresponden a las 7 ‘Middot’ (“atributos
emotivos”) de Jésed, Guevurá, Tiféret, Nétzaj, Hod, Iesod y Maljut de ‘Sitrá Ajará’
a diferencia de las Middot del reino de la Santidad.
En nuestro contexto, en ellos tiene
su raíz la tentación de cualquier rasgo o emoción pecaminosa en el hombre. Así,
recitar sus nombres “con temor y amor de HaShem” lleva a tomar conciencia de
que los deseos pecaminosos derivan del mal, deben ser conquistados y
expulsados, y esto eliminará la tentación.
Nuestro texto se refiere a “seis
naciones”. También en la Torá encontramos que en su mayoría sólo se nombran
seis, omitiendo a los ‘Guirgashí’ (“gergeseos”). Según la tradición, los gergeseos
huyeron de la tierra antes de que los ‘Bené Israel’ (Hijos de Israel) entraran
y, por tanto, no había necesidad de expulsarlos.
En nuestro contexto, el gergeseo,
que significa el atributo de Maljut (“reinado”; “soberanía”) del reino de la
impureza, no es motivo de preocupación: Maljut, el último de los siete
atributos, es simplemente como un “filtro” para el compuesto de las primeras seis;
así, cuando los seis anteriores son “corregidos”, el séptimo se disipa por sí
mismo.
Los pensamientos o deseos
pecaminosos se superan de 2 maneras:
1) Alejándolos desviando el
pensamiento, es decir, ignorándolos por completo y llenando la mente con
pensamientos positivos.
2) Elevación o sublimación del mal
pensamiento o deseo al bien. Este es un tema frecuente en las primeras
enseñanzas jasídicas, del cual este párrafo es un ejemplo típico.
Los textos jasídicos, desde los
primeros en adelante, advierten enfáticamente que el segundo método es una
técnica peligrosa que debe ser empleada sólo por aquellos que han alcanzado la
perfección espiritual. Otros pueden extraviarse aún más por ello, por lo que ni
siquiera deben intentarlo.
Una manera de deshacerte de los
pensamientos pecaminosos es concentrarte y llenar tu mente con pensamientos
positivos de Santidad para disipar por sí solo los pensamientos negativos.
Si quieres seguir aprendiendo e ingresar a nuestro grupo de estudio escríbenos un sms al chat de la página de Facebook o al email: kabbalahytorah7@gmail.com
Gracias por apoyar y darle
continuidad al proyecto de Kabbalah y Torah en Expansión
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Comentarios
Publicar un comentario