TZEDAKÁ

 

Por Kabbalah y Torah en Expansión

 

Toda la ‘Tzedaká’ (“caridad”) y ‘Jésed’ (“bondad”) que los ‘Bené Israel’ (Hijos de Israel) hacen en este Mundo crea defensores del mérito y conduce a una gran armonía entre Israel y su Padre Celestial.

 

La ‘Tzedaká’ (“caridad”) es tan grande que acelera la Redención Final, salva de la muerte al dador, y permite recibir la ‘Shejiná’ (Presencia Divina).

 

El dador de Tzedaká se convierte en acreedor de HaShem, por así decirlo. Su ‘Mazzal’ (“fortuna”) aumenta, y se le llama ‘Tzaddik Gamur’ (“Justo Perfecto”).

 

Dar Tzedaká permite a uno apartarse de los malos caminos.

 

Es una Mitzvá mayor proveer para aquellos que se ocupan del estudio de la Torá que proveer para aquellos que no lo hacen. Sin embargo, en lo que respecta a la letra de la ley, no se debe hacer ninguna distinción.

 

La Tzedaká es igual a todas las demás Mitzvot combinadas.

 

Todos los centavos que uno dona a la Tzedaká constituyen una gran suma.

 

Cualquiera que oculte sus obras de Tzedaká es aún mayor que Moshé.

 

‘HakKadosh Baruj Hu’ (El Santo, Bendito Sea) se asegura de que una persona que está ansiosa por dar Tzedaká tenga el dinero para hacerlo, y envía a los pobres que lo merecen para que sea recompensado por su benevolencia. Tal persona también es recompensada con hijos que serán ricos, sabios y maestros.

 

En Rosh HaShaná se determina cuánto dinero perderá cada persona durante el próximo año. Si es digno, se lo da a los pobres.

 

Ierushaláim (Jerusalén) será redimida por la ‘Tzedaká’ (“caridad”).

 

Al malvado Ajav se le perdonaron la mitad de sus pecados porque dio Tzedaká.

 

Cuando la gente no da Tzedaká, el gobierno emite decretos malvados y les quita el dinero.

 

Da Tzedaká (“caridad”) con ambas manos y tus ‘Tefil´lot’ (“oraciones”) serán escuchadas.

 

Si eres generoso, podrás mantenerte firme.

 

La ‘Tzedaká’ (“caridad”) lleva a la ‘Emuná’ (Fe).

 

Quien se dedica a recaudar Tzedaká quita la ira del Mundo. Él también merece la ‘Emet’ (verdad).

 

Al dar Tzedaká, serás bendecido con niños y ellos vivirán juntos en paz.

 

Dar Tzedaká hace que los productos de la tierra crezcan.

 

La Tzedaká acelera la salvación.

 

En tiempos de angustia, se le recuerdan las obras de caridad de una persona.

 

Cuando des Tzedaká, los funcionarios y gobernantes se compadecerán de ti.

 

Al dar Tzedaká, una persona se evita la injusticia, el robo y la desgracia.

 

Dar Tzedaká trae ‘Jen’ (“gracia”) a la persona.

 

Una persona que anima a otros a dar caridad aumenta la salvación.

 

Una ciudad en la que no hay nadie que sostenga a los pobres sufrirá un incendio.

 

En recompensa por su generosidad, una persona se salva de la altivez.

 

La ‘Emuná’ (Fe) en HaShem se considera como dar Tzedaká.

 

Al dar Tzedaká por el Cielo se alcanza ‘Middat Bushá’ (“la cualidad de la modestia”).

 

La benevolencia de una persona le hace sentir amor por los ‘Tzaddikim’ (“personas justas”).

 

Cualquiera que robe a un pobre quedará avergonzado.

 

Dar Tzedaká equivale a ofrecer un ‘Korbán’ (“sacrificio”).

 

La Tzedaká trae ‘Guéshem’ (“lluvia”).

 

Cuando los ‘Bené Israel’ (Hijos de Israel) dan Tzedaká (“caridad”), no son exiliados de su país.

 

Cuando la gente da Tzedaká, los productos de la tierra son bendecidos y hay ‘Shalom’ (paz) en el Mundo.

 

Dar Tzedaká protege a la descendencia de una persona.

 

Cuando una persona ora por otra, se le atribuye haber dado Tzedaká.

 

Cuando una persona realiza obras de bondad para aquellos que aman a HaShem, rectifica haber manchado el ‘Berit’ (“Pacto”).

 

Por el pecado de no diezmar el producto, los cielos se restringen y hay inflación.

 

Dar ‘Tzedaká’ (“caridad”) con alegría es un signo de sinceridad.

 

Sigue dando: mientras encuentres personas necesitadas; mientras tengas qué dar; y mientras tengas el poder de dar.

 

Aquel que proporciona a un erudito de la Torá todas sus necesidades se gana un lugar en la Academia del Cielo.

 

La ‘Tzedaká’ (“caridad”) es mayor que todos los ‘Korbanot’ (“sacrificios”).

 

La Tzedaká tiene 2 caras: El generoso que no tiene mucho debe dar según lo que puede permitirse; y la persona tacaña que ha sido bendecida con riquezas debe dar de acuerdo con la bendición de HaShem.

 

Una persona que recorta su riqueza para dar Tzedaká se salva del juicio del ‘Guehinnom’ (“infierno”).

 

Incluso una persona pobre debería dar Tzedaká. Entonces los signos de pobreza ya no serán su suerte.

 

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