IASHAR Y JOZER

 

Por Kabbalah y Torah en Expansión

 

Existen 2 tipos de Luz: ‘Iashar’ (directa) y ‘Jozer’ (de retorno) en el orden gubernamental y en la ‘Hishtalshelut’ (“cadena de desarrollo”) de las Sefirot.

 

Después del descenso de las Sefirot nivel por nivel desde Kéter a Maljut, Maljut a su vez se convierte en Kéter, y así sucesivamente hasta que Kéter se convierte en Maljut. Esto muestra el control absoluto y la perfección del ‘En Sof’ (Infinito). Porque todo emana de Él, y Él es el fin último de todo, como dice (Ieshaäiahu/Isaías 44:6):

 

“ANÍ  RISHÓN  VAANÍ  AJARÓN - Yo Soy el primero y Yo Soy el último”.

 

Él se revela como tal al principio como al final. Cuanto más cerca de Él está cualquier nivel dado, más se magnifica con Su Nombre, y lo que era Maljut se convierte en Kéter.

 

Ninguna luz cumple su propósito hasta que emerge y luego regresa a su Fuente. En otras palabras, la luz desciende con gran poder hasta el fondo. Luego, a medida que asciende, deja abajo en su lugar por debajo del nivel en cuestión, mientras que la luz misma sube. El nivel dado entonces permanece allí, construido en su lugar dentro de la estructura, y así en el caso de todos ellos.

 

Después del descenso de las Sefirot nivel por nivel desde Kéter a Maljut, Maljut a su vez se convierte en Kéter, y así sucesivamente hasta que Kéter se convierte en Maljut.

 

En la visión, esto se ve exactamente “como la apariencia de un relámpago” (Iejezkel/Ezequiel 1:14).

 

Un ‘Bazak’ (“relámpago”) parece salir de un lado y viajar hacia el otro lado, e inmediatamente después, parece girar desde el otro lado hacia el lado de donde vino. De manera similar, todas ‘Las Diez Sefirot’, en cada lugar donde se encuentran, aparecen de esta manera cada vez que se las ve.

 

Kéter emerge primero de la Fuente y los niveles descienden uno por uno hasta Maljut. Posteriormente, Maljut misma se ve como Kéter emergiendo del ‘En Sof’.

 

Esto se debe a que el ‘En Sof’, Bendito Sea, abarca las Sefirot como se ve en la visión profética tanto arriba como abajo. La luz parpadea desde arriba y desciende, extendiéndose hacia abajo. A medida que se propaga, se vuelve más débil, y cuando llega al fondo regresa a la Fuente de abajo: ‘En Sof’, Quien abarca abajo.

 

Luego la luz retrocede y parpadea de abajo hacia arriba, siguiendo exactamente el mismo camino. Así “los Jaiiot [“seres vivientes”] corrían y volvían como la apariencia de un relámpago” (Iejezkel 1:14).

 

Esto muestra el control absoluto y la perfección del ‘En Sof’. Porque todo emana de Él, y Él es la meta final de Todo.

 

El objetivo de esta imagen en la visión profética es mostrar que las Sefirot no son algo fuera de Él de ninguna manera, porque nada existe en contra de Su voluntad, sino que Su Luz brilla así dentro del ‘Tzimtzum’ (“restricción”) como un relámpago hasta desaparecer.

 

En otras palabras, lo que está oculto (en el Tzimtzum) es la Perfección que estaba en Él desde el principio (antes del Tzimtzum), tal como está ahora (en verdad, aún en la fase de ocultamiento, dentro del Tzimtzum, pues aún dentro del presente ocultamiento, Su perfección está realmente en control), tal como lo estará al final.

 

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