LAS CONDUCTAS DIVINAS Y LOS REINOS CREADOS

 

Por Kabbalah y Torah en Expansión

Este ‘Limmud’ (estudio) ha sido donado para ‘Beriut’ (salud), ‘Berajá’ (bendición) y ‘Hatzlajá’ (éxito) de la Familia de Mónica Gómez de USA, Trinidad Toledo y Guadalupe Cruz de México, Pazos Camacho y Camacho Gonzáles de Suiza-Bolivia, Ribera Camacho de España-Bolivia, de Miriam bat Eliana y Sara bat Mirna

 

Para despertar espiritual y Teshuvá de Erwin ben Inés

 

Y para protección física y espiritual de Roberto ben María, Julio Edén, Víctor Hugo y Leah bené ubat Norah, Antonio y Ángel de Jesús bené Daluy, Esmelin, José Alberto y Luis Enrique bené Irma, Lourdes Pilar bat Norah, Fabio Erwin y Micaela ben ubat Lourdes Pilar

 

En el Zejut (mérito) de nuestros patriarcas y matriarcas Avraham, Itzjak, Iaäkov, Sará, Rivká, Rajel y Leá  

 

Los ‘Jajamim’ (sabios) nos enseñaron:

 

“Está claro que Celestialmente no hay cuerpo ni ningún atributo de corporeidad. Todas estas imágenes y formas no son reales, sino que son simplemente para permitir la comprensión, para que el hombre pueda tener alguna comprensión de estos asuntos conceptuales Celestiales, que están más allá de su alcance intelectual. Por lo tanto, se le dio permiso para hablar de esa manera, aunque ciertamente no es así, como dice enfáticamente la Escritura (Devarim 4:12): “ni viste ninguna imagen”.

 

Este principio también se aplica a la forma de las ‘Otiiot’ (“letras hebreas”) que también simbolizan las conductas Supremas. Ciertamente ninguna ‘Ot’ (letra) o ‘Nikkud’ (vocal) existe realmente en lo Celestial. Son meramente simbólicas. 

 

“Esto es cierto, que todos estos asuntos de forma y corporeidad que mencionamos con respecto a las Sefirot, no son posibles por ningún esfuerzo de la imaginación, porque eso sería una negación total de la voluntad de HaShem, ya que las Escrituras declaran explícitamente: “No contemplaste ninguna imagen”.

 

En consecuencia, los ‘Jajamim’ explican que los ‘Neviim’ (profetas) recibieron comunicación divina a través de una visión alegórica, como “la rama de almendro” que contempló Irmiahu (Jeremías), es decir, cuando HaShem, Bendito Sea, deseaba comunicar conceptos divinos a los profetas, lo hacía a través de la visión profética, utilizando ejemplos que permitirían que la mente del ‘Naví’ (profeta) captara estos conceptos. De ninguna manera se materializó el objeto de la visión. Era simplemente un vehículo para transmitir la idea. Sin embargo, no todas las alegorías mencionadas en la Kabbalá son de origen profético.

 

Sin embargo, estas alegorías no son arbitrarias sino que reflejan paralelos reales entre las Conductas Divinas de Atzilut y los reinos creados que resultan de ellas.

Para ilustrar, el ejemplo de los ‘Ïggulim’ (“círculos concéntricos”) es paralelo a la naturaleza esférica de los cielos, lo que significa providencia general, mientras que el ejemplo de ‘Iosher’ (“las Sefirot verticales”), es paralelo a la naturaleza del Hombre, lo que significa providencia individual.

 

Estas alegorías, por lo tanto, surgen del hecho de que los asuntos dentro del Hombre, el Universo o la Torá resultan y por lo tanto insinúan las conductas divinas.

 

Las Mitzvot también se correlacionan con las conductas y, como tales, pueden entenderse a través de estas alegorías. Por lo tanto, es evidente que las alegorías fueron divinamente inspiradas junto con sus significados internos subyacentes.

 

Los ‘Jajamim’ sugieren que al estudiar Kabbalá uno debe aprender primero la “alegoría” solo y solo después intentar comprender su significado. 

 

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Protección contra la envidia y el mal de ojo

 

Teshuvá y despertar espiritual

 

Bendición y concordia para tu país

 

Elevación del alma de un familiar o un ser querido, etc.