HAZ UNA BARANDA A TU AZOTEA
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HAZ UNA BARANDA A TU AZOTEA
Por Kabbalah y Torah en Expansión
El cuerpo fue creado para ser santo
y digno. Esta es la razón por la que un cadáver no debe convertirse en objeto
de burla como lo sería si se le permitiera colgar durante la noche sin
enterrarlo.
La ‘Mitzvá’ (“Mandamiento”) de construir
una barandilla en el techo (Devarim 22:8) también se inspira en la necesidad de
preservar la integridad del cuerpo.
Una consideración similar se aplica
a la ‘Mitzvá’ de salvar a una persona perseguida por un criminal o por alguien
que se toma la justicia por su mano.
La ley que nos prohíbe extraditar a
un esclavo gentil a su amo tiene una motivación similar. Una vez que el esclavo
ha tenido la buena fortuna de entrar en los límites de Tierra Santa, no debe
volver a ser expulsado. Incluso la ‘Mitzvá’ de ayudar al enemigo a cargar o
descargar su bestia es una expresión de la preocupación de la Torá por el
cuerpo.
Los ‘Jajamim’ (sabios) escriben lo
siguiente en relación con la ‘Mitzvá’ de construir una barandilla alrededor del
techo: La razón de esta ‘Mitzvá’ es salvarte de ser culpable de la sangre de
alguien que podría caerse de tu techo.
El hombre construye una casa para protegerse contra todo tipo de peligros que acechan en el exterior. Quiere dirigir las ‘Berajot’ (Bendiciones) de Di-s a su casa. El hecho de no erigir una barandilla lo haría responsable de los accidentes resultantes de este acto de negligencia. Como resultado, tal casa se convertiría de una fuente de Bendición en una fuente de muerte. No sería adecuado que los hijos de los dueños la heredaran porque la gente constantemente señalaría esta casa como el sitio desde donde alguien se había caído y había muerto. Aunque la persona que se cayó del techo estaba destinada a morir por decreto Celestial.
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