LA VERDAD EN EL HOMBRE

 

Por Kabbalah y Torah en Expansión

 

Es sabido que la creación del עולם ‘ÖLAM’ (“Universo”) se llevó a cabo bajo la palabra אמת ‘Emet’ (Verdad), ya que las ‘Sofé Tevot’ (“finales de palabras) de: בראשית ברא א־להים “BERESHIT  BARÁ  ELO-HIM - En el principio creó Di-s” (Bereshit/Génesis 1:1) se combinan para formar la palabra אמת ‘Emet’.

 

Al final de las actividades creativas de Di-s, nuevamente encontramos este símbolo de ‘Verdad’ cuando miramos Bereshit 1:31a: וירא א־להים־את ‘VAIIAR  ELO-HIM-ET - Y vio Di-s [todo] lo [que había hecho]”.

 

El Universo fue creado por causa del hombre, es decir, אדם ‘Adam’, que representa el ‘Maäser’ (diezmo) de אמת ‘Emet’ (Verdad):

 

La letra מ ‘Mem’ de ‘Guimmatriiá’ 40 es el 10% de la letra ת ‘Tav’ (G-400), y la letra ד ‘Dálet’ (G-4) en אדם ‘Adam’ es una décima parte de la letra מ ‘Mem’ en la palabra אמת ‘Emet’. La letra א ‘Álef’ en אמת ‘Emet’ es, por supuesto, irreducible.

 

La “Serpiente” fue la primera en introducir la mentira en el Universo al afirmar que Di-s había comido del árbol del conocimiento antes de poder crear el Universo.

 

Mishlé/Proverbios 16:28 describe a la “Serpiente” cuando dice: “el chismoso separa a los mejores amigos”.

 

Al eliminar la primera letra de la palabra אמת ‘Emet’, todo lo que te queda es מת ‘Met’ (“muerto”). Cuando quitas la primera letra de la palabra אדם ‘Adam’, por otro lado, te queda la palabra דם ‘Dam’ (sangre).

 

Cualquiera que sea capaz de protestar por una mala acción con posibilidades de éxito y no lo haga, tiene sangre inscrita en su cabeza. Esas eran las personas que, a pesar de que se les describe como observantes de las ‘Mitzvot’ (“Mandamientos”) de la Torá de la א־ת ‘Álef a Tav’, no eran piadosos en el verdadero sentido de la palabra ya que fallaron en amonestar a los demás miembros de su sociedad.

 

Bajo tales circunstancias, la letra מ ‘Mem’ que debería simbolizar una letra de la palabra ‘Verdad’, es decir, אמת ‘Emet’, simboliza en cambio la palabra מות ‘Mavet’ (muerte).

 

Cuando el Talmud describe su piedad de esta manera, es decir, א־ת ‘Álef-Tav’, simplemente quiere llamar nuestra atención sobre la letra מ ‘Mem’ que falta en la piedad de esas personas. Por lo tanto, ‘Malaj HamMávet’ (El Ángel de la Muerte) tenía un control ilimitado incluso sobre tales personas observadoras de la Torá.

 

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