SHABBAT: EL ÚLTIMO DÍA DE LA CREACIÓN

 

Por Kabbalah y Torah en Expansión

 

Cada uno de los 7 días de la Creación comprendió fuerzas que se habían empleado en los días anteriores, ya que todas las fuerzas empleadas en la Creación estaban estrechamente relacionadas con el היולי ‘Hiiulí’ (“la materia primordial”).

 

Lo mismo se aplica a los ‘Arbá Iesodot’ (Cuatro Elementos): Agua, Fuego, Aire y Tierra en este mundo material. Cada elemento contiene algo de la esencia de los otros tres elementos. El elemento se llama por su nombre específico solo porque es dominante en esa constelación.

 

Los ‘Jajamim’ (sabios) usan este enfoque para explicar por qué el ‘Maná’ no tenía el sabor de pepinos y melones, etc. como en Bamidbar/Números 11:5. El Talmud en Iumá 75 en ese ‘Pasuk’ (versículo) explica que estos frutos eran dañinos para las madres lactantes. Dado que los rabinos afirmaron que el maná era capaz de asumir cualquier sabor que una persona quisiera, debemos preguntarnos si las “madres lactantes” no están incluidas en la definición de כל אדם ‘Kol Adam’ (“cada persona”).  

 

La verdadera razón entonces es que en su estado primordial el ‘Maná’ era capaz de asumir cualquier sabor. Este potencial fue activado por los pensamientos de la persona a punto de consumirlo. Debido al hecho de que al menos una pequeña cantidad de los otros sabores posibles habría estado presente en todo momento, y esto podría haber tenido efectos dañinos en las madres lactantes, Di-s ya tuvo que excluir el sabor de los pepinos, etc. del כח היולי ‘Kóaj Hiiulí’ (“el potencial primordial”) del Maná.

 

Dado que hemos declarado que el potencial total que reposa en cada uno de los 7 días de la Creación se utilizó en los días siguientes para promover la actividad creativa en ese día, tenemos 7 veces 7 = 49 de tales potenciales. Al sumar el potencial primordial de todos estos potenciales individuales, obtenemos 50. Cuando consideras los potenciales individuales de los diversos actos de Creación y los combinas con potenciales más generalizados, obtienes un total de 50.

 

Los ‘Jajamim’ sobre Bereshit/Génesis 1:14 nos dicen que en el primer día de la Creación, todo fue creado en כח ‘Kóaj’ (“potencia”), aunque no se actualizó, es decir, no llegó a ser funcional hasta el día en que la Torá lo informa en detalle.

 

De manera similar, el último día de la Creación, es decir, el Shabbat, combinó todas las fuerzas creativas potenciales dentro de él. Es por eso que el Shabbat también se llama “semana”, ya que comprende todos los elementos que componen la semana.

 

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