OJO BUENO - OJO MALO

 

Por Kabbalah y Torah en Expansión 

 

Vaiikrá/Levítico 6:2:

 

זֹאת תּוֹרַת הָעֹלָה הִוא הָעֹלָה עַל מוֹקְדָה עַל־הַמִּזְבֵּחַ כָּל־הַלַּיְלָה

 

ZOT  TORAT  HAÖLÁ  HI  HAÖLÁ  ÄL  MOKEDÁ  ÄL-HAMMIZBEAJ  KOL-HAL´LÁILA

 

“Esta es la ley del holocausto: el holocausto mismo permanecerá sobre el fuego, sobre el altar, toda la noche”.

 

El Zóhar nos enseña aquí que la pupila del ojo es el aspecto de la Shejiná que sube al nivel de Jojmá. Las ‘Tefil´lot’ (“oraciones”) que usan los Tres Patriarcas: Abraham con Jésed, Isaac con Guevurá y Jacob con Tiféret son como los holocaustos en el altar.

 

Debido a que los ojos están en el nivel alto de Jojmá, representan tres tipos de fuego:

 

El blanco del globo ocular es Jésed y se considera fuego frío.

 

El iris es Guevurá y representa el fuego que arde pero no consume como la “Zarza ardiente” que vio Moshé (Moisés) cuando conoció a Di-s por primera vez.

 

La pupila y la parte interna del ojo es el aspecto de Maljut y representa el fuego que quema y consume.

 

Los ojos de una persona pueden representar estos tres niveles.

 

Cuando los globos oculares son blancos y “acuosos” representan a Jésed y brindan energía de tranquilidad y comodidad a las personas que los rodean.

 

Los ojos que muestran fuerza pero que no intimidan son el segundo nivel de fuego que arde y no consume, y puede brindar calidez y apoyo a las personas que los rodean.

 

El tercer tipo es peligroso porque puede afectarnos negativamente.

 

Si miramos a los ojos del primer tipo, nos llenará de un sentimiento agradable y podríamos enamorarnos de esa persona porque irradia bondad amorosa.

 

El segundo tipo puede hacernos sentir incómodos mirándolo a los ojos y perdemos fácilmente en un concurso de miradas. (No hagas concursos de miradas a menos que sea una persona a la que amas o con la que tengas una relación sólida). Estas personas tienen fuerza espiritual y podrían tener carisma e influencia en las personas. Podría ser negativo o positivo y podemos determinarlo examinando las otras características de su rostro.

 

Debemos evitar cualquier contacto visual con el tercer tipo. Considere sus ojos como rayos láser que podrían grabar marcas negativas en tu alma. Los ojos son ventanas para el alma y si dejas entrar a estas personas, pueden causar daño. Estas personas irradian energía corporal que no tiene por qué ser a través de los ojos. Podrían tomar tu mano y hacerte sentir agotado.

 

Evidentemente hay diferentes niveles en cada tipo. El más alto es como el del ‘Kohén Gadol’ (Sumo Sacerdote) que podía sanar con sus ojos y el peor es como Biläm que podía quitar la vida con sus ojos.

 

La mejor protección es evitarlos. Con una mayor pureza espiritual, podrías sentir a esas personas desde la distancia.

 

FOTO: Poderosa Kamea Protección contra el ‘Äin HaRá’ (mal de ojo) y energías negativas de Mekubal