HITBODEDUT - Meditación
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
HITBODEDUT - “Meditación”
Por Kabbalah y Torah en Expansión
Hitbodedut es la palabra hebrea que
designa a la meditación. Esta palabra ya aparece con este significado en los
escritos judaicos que abarcan más de mil años, donde es usada para designar
todas las formas judías de meditación. Pero en la mente de la mayor parte de la
gente, esta palabra se encuentra asociada primariamente con Rabbí Najmán de
Breslov (1772-1810 e.c). Muchas clases de técnicas de meditación fueron
utilizadas por los Tzaddikim y místicos judíos a lo largo de las épocas.
Cantidad de textos antiguos describen cómo los ‘Neviim’ (profetas) de Israel
usaban la meditación para alcanzar elevados niveles espirituales. Métodos
similares fueron utilizados probablemente en épocas Talmúdicas, incluyendo la
repetición de un Nombre divino para la inducción de un estado meditativo. Otras
escuelas hicieron uso de técnicas meditativas tales como las que se encuentran
descriptas en el Sefer Ietzirá (El Libro de la Formación).
Estos métodos meditativos utilizaban
las letras del Nombre de Di-s, acompañadas de una respiración controlada y de
movimientos específicos de la cabeza. La publicación del Zóhar abrió el sendero
a otros métodos meditativos que incluían los ‘Ijudim’ (unificaciones). Esto
implicaba contemplar los Nombres divinos y permutar sus letras (Temurá). Estas
eran meditaciones que, además de inducir un estado místico, ayudaban a integrar
la personalidad del practicante. El método de los ‘Ijudim’ era utilizado
particularmente por la escuela de Kabbalá de Safed y forma la base del
misticismo del Ari (Rabbí Itzjak Luria, 1534-1572 e.c).
Existe también un antiguo método de
meditación que incluye las plegarias formales diarias tal como se encuentran en
los ‘Siddurim’ (libro de oraciones) Uno de los logros más importantes del Báäl
Shem Tov fue el uso de estas ‘Tefil´lot’ (“plegarias”) como un método seguro de
meditación, el que podía ser practicado hasta por la más simple de las
personas. El camino de la plegaria, tal cual fue enseñado por el Báál Shem Tov,
no incluía otra cosa que el servicio regular de plegarias de cada judío, recitado
tres veces al día (Shajarit-Minjá-Ärvit). El punto focal del servicio de
plegarias es la Ämidá o Shemoné Esré, una colección de dieciocho (o de hecho
diecinueve) bendiciones, la cual es repetida 3 veces cada día. Esta plegaria
fue compuesta por el ‘Sanhedrín’ (“la Gran Asamblea”) precisamente antes del
cierre del período profético.
Esto fue expresado de manera mucho
más explícita por el gran codificador, Rabbí Iaäkov ben Asher (1270-1343 e.c)
en su Tur. Hablando sobre “los tzadikim y los hombres de acción”, escribe, “ellos
meditaban (hitboded) y se concentraban en sus Tefil´lot hasta que alcanzaban un
nivel en el que podían liberarse de lo físico. El espíritu trascendental se
fortalecía en ellos hasta que alcanzaba un nivel cercano al de la ‘Nevuá’ (profecía)”.
Este pasaje se encuentra citado tal cual por Rabbí Iosef Karo (1488-1575 e.c),
en su Shulján Äruj el código básico de leyes judías. La idea de utilizar el
servicio de la plegaria como un sistema meditativo no se originó por lo tanto
en el Báäl Shem Tov pero fue el Báäl Shem Tov quien enseñó el camino de la
plegaria como un método que podría ser utilizado por todos, desde el ‘Mekubbal’
(cabalista) más grande hasta el más simple de los individuos. Más que
concentrarse en conceptos kabalistas, la persona debía focalizar su mente en
las palabras de la plegaria, haciendo que ellas llenaran toda su conciencia.
Podría entonces elevarse de un nivel al siguiente, hasta llegar a un profundo
estado meditativo.
Rabbí Najmán, bisnieto del Báäl Shem
Tov, amplió el camino de la plegaria para hacerla más universal y efectiva. Él
enseñó la importancia de recitar los Tehil´lim/Salmos y otras plegarias no
obligatorias, como preparación para una meditación profunda. El individuo debía
eliminar todo pensamiento de su mente, de modo que pudiera estar absolutamente
solo con Di-s. El próximo paso debería ser eliminar el ego (Bittul), de modo
que toda su conciencia estuviera focalizada en Di-s.
Aunque y tal como lo veía Rabbí
Najmán, la hitbodedut connota meditación, también era una forma de plegaria
personal. De hecho, es así como lo considera la mayoría de los Jasidim de
Breslov contemporáneos. La hitbodedut es visto no tanto como un medio para
obtener elevados estados de conciencia, sino como una senda hacia el auto
perfeccionamiento. Si una persona se expresa constantemente delante de Di-s,
estará segura de volverse así más Divina. Cuando esta persona desarrolle un
fuerte vínculo con Di-s (Devekut), estará segura de alcanzar un mayor anhelo y
deseo de cumplir con la voluntad de Di-s.
Más allá de ello, una plegaria
personal consistente es vista como un medio para vivir una buena vida, incluso
aquí en el ámbito de lo terrenal. Cuando la persona discute sus problemas con
un amigo, esos mismos problemas dejan de parecerle tan formidables. Si uno
puede realmente aprender a tratarlos con Di-s, ellos se achicarán,
virtualmente, hasta llegar a ser insignificantes. Como lo expresó uno de los
Jasidim de Breslov: “Cuando traes estos problemas a Di-s, no hay entonces nada
en el mundo por lo que preocuparse”. O, tal y como le expresara David HamMélej (el
rey David) hace casi 3000 años:
הַשְׁלֵךְ עַל־יְהֹוָ"ה
יְהָבְךָ וְהוּא יְכַלְכְּלֶךָ לֹא־יִתֵּן לְעוֹלָם מוֹט לַצַּדִּיק
HASHLEJ ÄL-ADO-NAI IEHAVEJÁ VEHÚ IEJALKELÉJA
LO-ITTÉN LEÖLAM MOT
LATZTZADDIK
“Echa sobre el Señor tu carga, y Él
te sustentará; nunca permitirá que resbale el justo”.
(Tehilim/Salmos 55:23)
Si quieres seguir aprendiendo e ingresar a nuestro grupo de estudio
escríbenos un sms al chat de la página de Facebook o al email: kabbalahytorah7@gmail.com
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Comentarios
Publicar un comentario