LA LETRA י IUD

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LA LETRA י IUD   Por Kabbalah y Torah en Expansión   La letra י ‘Iud’, un pequeño punto suspendido, revela la chispa de bondad esencial escondida en la letra ט ‘Tet’. A continuación del ‘Tzimtzum’ inicial (la contracción de la ‘Or En Sof’ (Luz Infinita) de HaShem para hacer “lugar” a la Creación), quedó dentro del ‘Jalal’ (“espacio vacío”) un punto potencial e individual o ‘Reshimú’ (“impresión”). El secreto de este punto es el poder del Infinito de contener el fenómeno finito dentro de Sí Mismo, y expresarlo en la realidad externa aparente. Una manifestación finita comienza de un punto de dimensión cero, luego se desarrolla en una línea unidimensional y una superficie bidimensional. Esto está insinuado en la escritura completa de la letra י ‘Iud’ יוד (iud-vav-dálet): “punto” (iud), “línea” (vav), “superficie” (dálet).   Estas 3 etapas corresponden en Kabbalá a: “punto” (Nekuddá), “espectro” (Sefirá) y “rostro” (Partzuf). El punto inicial, el poder esencial de la letra

NO SEAS UN “EXTRAÑO”

NO SEAS UN “EXTRAÑO”

 

Por Kabbalah y Torah en Expansión

 

El hombre misterioso que discutimos en los anteriores estudios del ‘Tikkuné HazZóhar’, llevó a Rabbí Shimön bar Iojai y sus amigos a través de ‘Siete Palacios’ donde vieron una paloma con una corona de oro y en ella estaba escrito: “Aquellos que no entienden הבלים ‘Havalim’ se dice sobre ellos: ‘Y el extraño que se acerque, morirá’” (Bamidbar/Números 1:51)

 

Como en la mayoría de los lugares de la Torá, cuando la instrucción proviene de Di-s, el significado es muerte espiritual. Vimos esto en Bereshit/Génesis 1 cuando Di-s le advirtió a Adam que no comiera del Árbol del conocimiento del bien y del mal. Él dijo (Bereshit 2:17): “Porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”. Sabemos que Adam y Javvá (Eva) no murieron, pero perdieron el potencial de ser inmortales y la muerte se convirtió en parte de sus vidas.

 

Conocer los secretos de la Torá nos conecta con la energía de la vida y la inmortalidad en el aspecto de merecer la Redención Final y la eliminación de la muerte del mundo.

 

Si uno se acerca a la Torá y sus secretos para beneficio personal, se le considera un “extraño” y no puede merecer la vida en el mundo venidero.

 

La creación del mundo comenzó con un ‘Tzimtzum’ (“restricción”), que es el paso en el que el ‘En Sof’ (Infinito) se aleja del punto medio, dejando una completa oscuridad (espiritual). Este era el aspecto de la muerte. Solo después de eso, el Infinito extendió una línea de Luz hacia la esfera interior para proporcionar conexión con la vida. La línea es la ‘Columna Central’ y la Torá en el nivel secreto, que es la Kabbalá y el Zóhar.

 

El Arizal (Rabbí Isaac Luria) pregunta por qué el Infinito no hizo el primer ‘Tzimtzum’ con la línea preparada. La respuesta es que el vacío y la muerte deben ser la base del recipiente del ‘Tzimtzum’.

 

De esta manera, el plan permitió el proceso de “ganancia” a través del tiempo.

 

Cuando la línea penetró al espacio vacío, creó el elemento del tiempo.

 

A medida que nos acercamos a la ‘Redención Final’, debemos hacer esfuerzos adicionales para conectarnos fuertemente con la línea de vida que se nos ha proporcionado desde la Creación. Si no nos “conectamos” a esta línea, es posible que nos quedemos en la oscuridad para siempre.

 

La mayoría de las personas que se sienten más cercanas a la Luz también sienten miedo de perderla. El nivel de comprensión del Zóhar trae Luz a nuestra vida, que es difícil de dejar ir.

 

Las personas que dependen solo de su fuerza material se consideran “extrañas”, “forasteras”. Se dan cuenta de eso cuando se meten en problemas que el dinero no puede resolver.

 

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