NO ES UN SUEÑO, SI LO CONSTRUIMOS, VENDRÁ

 

Por Kabbalah y Torah en Expansión

Este ‘Limmud’ (estudio) ha sido donado para ‘Berajá’ (bendición) y ‘Hatzlajá’ (éxito) de la Familia Hernández Juárez de México

 

En el Zejut (mérito) de nuestros patriarcas y matriarcas Avraham, Itzjak, Iaäkov, Sará, Rivká, Rajel y Leá 

 

Mientras Rabbí Shimön bar Iojai y sus amigos estudiaban, un anciano se acercó a ellos. Era Rabbí Pinjás ben Iair, que era el suegro de Rabbí Shimön. Les reveló que las 4 letras del Nombre ‘HaVaIáH’ יהו"ה están unidas en la ‘Columna Central’. Se unieron durante la oración ‘Shemá Israel’ de la mañana y de la noche.

 

Las ‘Tefil´lot’ (“oraciones”) traen la unificación del Nombre y la puerta de Iesod se abre para traer la Luz a Maljut.

 

Después de decir estas palabras, el anciano se fue volando.

 

Rabbí Shimön les dijo a los amigos que gracias a sus oraciones, recibieron ayuda de arriba.

 

Kohélet/Eclesiastés 10:20:

 

כִּי עוֹף הַשָּׁמַיִם יוֹלִיךְ אֶת־הַקּוֹל וּבַעַל כְּנָפַיִם יַגִּיד דָּבָר

 

KI  ÖF  HASHSHAMÁIM  IOLIJ  ET-HAKKOL  UVÁÄL  KENAFÁIM  IAGGUID  DAVAR

 

“Porque un ave de los cielos llevará la voz (“el rumor”), y un ser alado hará conocer la palabra (“el asunto”).

 

El profundo secreto revelado de este verso es que קּוֹל ‘Kol’ (la voz), de las oraciones es el aspecto de la ו ‘Vav’, las alas son las dos ה"ה ‘He’ y el cielo es la י ‘Iud’.

 

Iesod, es el aspecto de עוף ‘ÖF’ (“pájaro”). Tiene un valor numérico de 156, que es 6 (Vav) por 26 (יהו"ה). También lo mismo que יוסף ‘Iosef’ (José), que es la ‘Merkavá’ (“carroza”) de Iesod.

 

156 dividido por 3 para las ‘Tres Columnas’ nos da 52 que es el valor numérico del Nombre ‘HaVaIáH’ יוד־הה־וו־הה para Maljut.

 

Las alas son para la ה ‘He’ de Biná y la ה ‘He’ de Maljut. Biná difunde la Luz como una madre que se cierne sobre sus hijos y los protege. Maljut es el niño hambriento que le pide alimento a la madre.

 

El recipiente que construimos con nuestras oraciones en Maljut “empuja” las Sefirot hacia arriba y cada nivel recibe Luz del nivel que está por encima de él.

 

Cuando la puerta superior se abre para la oración, Jésed se conecta a Biná y recibe la Luz. Desciende a su lugar con la Luz de Biná. Luego Guevurá obtiene Biná y Jésed, Tiféret obtiene las tres y así sucesivamente hasta Maljut que recibe toda la Luz.

 

Debemos saber que nuestras oraciones “recargan” todo el Árbol de la Vida. Traen Luz a nivel personal y global. Lo hermoso es que todo lo que tenemos que hacer es construir el ‘Kelí’ (“vasija”) adecuada y cuando lo hacemos, la Luz desciende incondicionalmente.

 

‘HaVaIáH’ es nuestro socio fiel en el proceso de ‘Tikkún’ (“corrección”). No podemos generar Luz a partir de la oscuridad de Maljut, pero podemos crear los ‘Kelim’ (“vasijas”) para ella. No es un sueño; si lo construimos, vendrá.

 

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