LA LETRA י IUD

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LA LETRA י IUD   Por Kabbalah y Torah en Expansión   La letra י ‘Iud’, un pequeño punto suspendido, revela la chispa de bondad esencial escondida en la letra ט ‘Tet’. A continuación del ‘Tzimtzum’ inicial (la contracción de la ‘Or En Sof’ (Luz Infinita) de HaShem para hacer “lugar” a la Creación), quedó dentro del ‘Jalal’ (“espacio vacío”) un punto potencial e individual o ‘Reshimú’ (“impresión”). El secreto de este punto es el poder del Infinito de contener el fenómeno finito dentro de Sí Mismo, y expresarlo en la realidad externa aparente. Una manifestación finita comienza de un punto de dimensión cero, luego se desarrolla en una línea unidimensional y una superficie bidimensional. Esto está insinuado en la escritura completa de la letra י ‘Iud’ יוד (iud-vav-dálet): “punto” (iud), “línea” (vav), “superficie” (dálet).   Estas 3 etapas corresponden en Kabbalá a: “punto” (Nekuddá), “espectro” (Sefirá) y “rostro” (Partzuf). El punto inicial, el poder esencial de la letra

TORÁ HAKKEDUMÁ

TORÁ HAKKEDUMÁ

 

Por Kabbalah y Torah en Expansión 

 

Así como la Torá está compuesto por 5 libros, el alma consta de cinco niveles: (Néfesh, Rúaj, Neshamá, Jaiá y Iejidá)

 

Hay dos תורות ‘Torot’: una Torá que nos fue revelada de la región de “dos caras” (emanación) de Tiféret y Maljut, es tanto la Torá escrita como la oral.

 

Encontramos una alusión a estas dos ‘Torot’ en Devarim/Deuteronomio 4:36:

 

“Desde los cielos te hizo oír Su voz para disciplinarte; y sobre la tierra te hizo ver Su gran fuego, y oíste Sus palabras de en medio del fuego”.

 

El cielo y la tierra en este versículo son la referencia a las “dos caras” de la Torá [la escrita y la oral]. Sin embargo, existe una Torá “anterior” a la que nuestros sabios aludieron cuando nos dijeron que la Torá había sido creada 2.000 años antes de la Creación. Esta Torá fue “escondida” junto con la luz original.

 

Los ‘Mekubbalim’ (cabalistas) han explicado que cada Sefirá, se equipara con el número 1.000 [basado en multiplicar 10 x 10 x 10], momento en el que volvemos al número original 1, es decir, אלף ‘Álef’, que representa la unidad de Di-s, ya que la letra ‘Álef’ es idéntica a la palabra para 1.000, es decir, ‘Élef’.

 

La construcción del mundo material comenzó con la emanación חסד ‘Jésed’, en orden descendente. Esta es la razón por la que nuestros sabios siempre dicen: “el Universo está construido sobre Jésed (bondad)”. (Tehil´lim/Salmos 89:3)

 

Si esto es así, entendemos que los 2.000 (años) que la Torá “Superior” precedió a nuestro universo se refiere a las emanaciones de Jojmá y Biná que precedieron a la emanación en el proceso de צמצום ‘Tzimtzum’ (las limitaciones autoimpuestas), que la Esencia de Di-s, (En Sof), se impuso a Sí mismo para crear el universo y para que Sus creaciones en ese universo pudieran relacionarse con Él.

 

La raíz de las emanaciones de Tiféret y Maljut, la base de las “dos caras” de toda la estructura de nuestro universo, tiene su comienzo original en las emanaciones de Jojmá y Biná. Sin embargo, en las regiones “ocultas” de las emanaciones “mayores” de Jojmá y Biná, hay otra Torá. Esta es la Torá que precedió a la Torá revelada.

 

Nuestros sabios tenían esto en mente cuando dijeron:

 

“Las cosas secretas pertenecen al Señor”

 

(Devarim/Deuteronomio 29:28)

 

Estos aspectos de la Torá no nos han sido revelados. Los aspectos que nos han sido revelados representan las dos últimas letras del Nombre Inefable de Di-s, es decir, ו"ה ‘Vav-He’.

 

La inmensa mayoría de la Torá revelada pertenece a las emanaciones “debajo” de Biná en aquellas “regiones” en las que es posible una fusión de Tiféret y Maljut, algunas personas están dotadas con נשמה ‘Neshamá’, otras con רוח ‘Rúaj’ y otras solo con el tipo נפש ‘Néfesh’ de potencial espiritual, cada uno según su nivel individual.

 

Los pocos elegidos, a los que nuestros sabios generalmente se refieren como בני העליה ‘Bené HaÄliá’ (“Hijos de lo Alto”), son capaces de penetrar en las regiones por encima de Jésed, ya que también han adquirido el tipo de alma חיה ‘Jaiá’ o incluso יחידה ‘Iejidá’, es decir, capacidad espiritual.

 

En esa capacidad, pueden absorber las enseñanzas de la תורה הקדומה ‘TORÁ HAKKEDUMÁ’, esa Torá que permaneció oculta para el resto de nosotros.

 

Cuando los sabios del Midrash dijeron que el concepto de “Israel” estaba en la mente de Di-s antes de que comenzara a crear el Universo, se refirieron a estos בני העליה ‘Bené HaÄliá’ (“Hijos de lo Alto”).

 

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