POR QUÉ EL ESCANEO ES DE ALTO NIVEL 

 

Por Kabbalah y Torah en Expansión

Este Limmud (estudio) ha sido donado para Berajá (bendición) y Hatzlajá (éxito) de la Familia Méndez Espinosa de México

 

En el Zejut (mérito) de nuestros patriarcas y matriarcas Avraham, Itzjak, Iaäkov, Sará, Rivká, Rajel y Leá 

 

La Luz que emana del Árbol de la Vida está en total unidad. Transferir esta Luz a ‘Sitrá Ajará’ (“El Otro Lado”) establece la existencia del ‘Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal’ y alimenta la negatividad con la Luz de la vida. Les da poder y aumenta las fuerzas que provocan la separación en el mundo.

 

Esta es la ley secreta que la Torá nos prohibió pasar de la autoridad de UNO a MUCHOS (dominio público) y viceversa. Esta situación mezcla la Luz pura con la negatividad y causa corrupción en el sistema espiritual tanto a nivel individual como global.

 

Por esa razón, Rabbí Eläzar dijo que debido a que vivimos en el mundo del ‘Árbol del Conocimiento’, tenemos prohibido pronunciar nombres de ángeles o los Santos Nombres de Di-s.

 

Rabbí Shimön bar Iojai (“autor del Zóhar”) explica que en el Jardín del Edén existía el Árbol del Conocimiento y Adam y Javvá (Eva) podían conectarse a él sin ningún problema.

 

Bereshit/Génesis 2:16:

 

וַיְצַו יְהוָה אֱלֹהִים עַל־הָאָדָם לֵאמֹר מִכֹּל עֵץ־הַגָּן אָכֹל תֹּאכֵל

 

VAITZAV  ADO-NAI  ELO-HIM  ÄL-HAADAM  LEMOR  MIKKOL  ETZ-HAGGÁN  AJOL  TOJEL

 

“Y mandó el Señor Di-s al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto comerás”.

 

Después del pecado, cayeron y se mezclaron con el ‘Árbol del Conocimiento’. Esta situación forzó el estado de exilio del Árbol de la Vida y los convirtió en adoradores de ídolos. Ahora todas las conexiones con los Nombres Sagrados deben estar ocultas y en pureza.

 

Un ejemplo conocido de ocultación del Santo Nombre es el Nombre יהו"ה ‘HaVaIáH’. No podemos pronunciarlo y lo reemplazamos con אדנ"י ‘ADo-NaI’ mientras escaneamos el Nombre más alto con nuestros ojos.

 

Otro ejemplo es el uso del ‘Anná BeJóaj’. El Santo Nombre real tiene 42 letras y están ocultas al comienzo de cada palabra de la oración. Al final de cada línea de 6 palabras, escaneamos con nuestros ojos y meditamos en la secuencia de 6 letras que nos conecta con la Sefirá relacionada.

 

La Torá y el Zóhar tienen muchos ‘Nombres Ocultos’. Cuando escaneamos el texto sagrado, estamos conectados en un estado de conexión más elevado y puro sin riesgo de atraer negatividad del lado “malo” del ‘Árbol del Conocimiento’.

 

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