LA LETRA י IUD

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LA LETRA י IUD   Por Kabbalah y Torah en Expansión   La letra י ‘Iud’, un pequeño punto suspendido, revela la chispa de bondad esencial escondida en la letra ט ‘Tet’. A continuación del ‘Tzimtzum’ inicial (la contracción de la ‘Or En Sof’ (Luz Infinita) de HaShem para hacer “lugar” a la Creación), quedó dentro del ‘Jalal’ (“espacio vacío”) un punto potencial e individual o ‘Reshimú’ (“impresión”). El secreto de este punto es el poder del Infinito de contener el fenómeno finito dentro de Sí Mismo, y expresarlo en la realidad externa aparente. Una manifestación finita comienza de un punto de dimensión cero, luego se desarrolla en una línea unidimensional y una superficie bidimensional. Esto está insinuado en la escritura completa de la letra י ‘Iud’ יוד (iud-vav-dálet): “punto” (iud), “línea” (vav), “superficie” (dálet).   Estas 3 etapas corresponden en Kabbalá a: “punto” (Nekuddá), “espectro” (Sefirá) y “rostro” (Partzuf). El punto inicial, el poder esencial de la letra

NO TE MIENTAS

NO TE MIENTAS

 

Por Kabbalah y Torah

 

Rabbí Äkivá enseñó a sus alumnos que cuando alcanzan las ‘Piedras de mármol puro’ no deben decir “agua, agua”, porque podrían ponerse en peligro.

 

Citó el versículo de Tehil´lim/Salmos 101:7:

 

לֹא־יֵשֵׁב בְּקֶרֶב בֵּיתִי עֹשֵׂה רְמִיָּה דֹּבֵר שְׁקָרִים לֹא־יִכּוֹן לְנֶגֶד עֵינָי

 

LO-IESHEV  BEKÉREV  BETÍ  ÖSÉ  REMIÁ  DOVER  SHEKARIM  LO-IKKÓN  LENÉGUED  ËNAI

 

“No habitará en medio de mi casa el que hace engaño; el que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos”.

 

El Zóhar explica que la letra א ‘Álef’ está construida a partir de una י ‘Iud’ Superior, una ו ‘Vav’ y una י ‘Iud’ inferior. Las “Piedras de mármol” son las dos ‘Iudim’. La ‘Iud’ Superior es el aspecto del agua superior y el Árbol de la Vida.

 

La ‘Iud’ inferior es para las aguas inferiores y el aspecto del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal.

 

Para ver y conectarse con la Unidad del Árbol de la Vida, una persona debe actuar con total honestidad y nunca decir o repetir mentiras.

 

El mundo en el que vivimos es llamado por el Zóhar, “Mundo de mentiras”, debido a la ilusión de los cinco sentidos. Lo que vemos, oímos, olemos, saboreamos o tocamos es parte de un proceso de interpretación en el cerebro y cada persona puede tener una experiencia diferente sobre lo mismo.

 

Para conectarnos con la Unidad del Árbol de la Vida y ver la Verdad en todo, uno debe actuar con total honestidad y nunca decir o repetir mentiras.




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