LA CREACIÓN DEL KELÍ (“Vasija”)
Por Kabbalah y Torah
El primer pecado desconectó a Adam
de Javvá (Eva) y las semillas de su primogénito fueron a ‘Sitrá Ajará’ (“el lado
negativo”). El proceso de continuación de la vida fue transferido al control de
la ‘Kelippá’ (“cáscara”).
En Bereshit/Génesis 3:15 leemos
“...HU IESHUFEJÁ ROSH
VEATTÁ TESHUFÉNNU ÄKEV - Él te herirá en la cabeza, y tú lo
herirás en el talón”. El talón es la parte más baja del cuerpo y, por lo tanto,
está relacionado con Maljut.
Para corregir este aspecto, Adam se
reencarnó en Iaäkov/Jacob para tener la oportunidad de recuperar los derechos
de primogenitura de Ësav/Esaú.
El Zóhar explica que la semilla es
el aspecto de la letra ‘Iud’ que Adam perdió en el pecado.
Cuando Jacob nació agarrado al talón
de Esaú y compró los “derechos del primogénito”, regresó la ‘Iud’ a su lugar.
Si un hombre muere antes de tener un
hijo, el proceso de continuación se interrumpe. Para enmendar eso, otra persona
de la misma línea espiritual / de sangre debe redimir el ‘Kelí’ (la vasija) y
manifestar esta Luz en Maljut.
La Torá en Bereshit/Génesis 38
cuenta la historia de Iehudá (Judá) y Tamar. Nos ayuda a comprender la
importancia del proceso de ‘Ibum’. El hijo de Iehudá, ער Ër,
se casó con Tamar, una mujer que su padre eligió para él, y murió antes de
tener hijos. Iehudá envió al otro hijo, אונן Onán,
para redimir a su nuera, pero Onán sabía que ella no estaba destinada a él y
derramó sus semillas en el suelo para que no fuera él quien continuara con la
simiente de su hermano. Debido a que Onán no continuó con la Luz hacia la
vasija, trajo la muerte sobre sí mismo.
Iehudá vio la situación y abrazó al
hijo menor, diciéndole a Tamar que estaba esperando a que se hiciera mayor para
entregárselo.
Tamar era justa y entendió que Iehudá
era su redentor. Ella lo “engañó” para que tuviera relaciones sexuales con ella
y completar su vasija.
Esa artimaña fue la causa y la
semilla para traer Mashíaj al mundo.
De Tamar salió Pérez y de su
descendiente salió Bóaz que se casó con Rut la moabita con ‘Ibum’ (Ver
Meguil´lat Rut). Estas son las generaciones de Pérez: Pérez engendró a Jetzrón
(Hezrón). Jetzrón engendró a Ram, Ram engendró a Aminadab. Aminadab engendró a
Najshón (Naasón), Najshón engendró a Salmá (Salmón). Salmón engendró a Bóaz,
Bóaz engendró a Obed. Obed engendró a Ishaí e Ishaí engendró a David. El rey
David, que es el aspecto de Maljut y el gran deseo de la Luz, creó la vasija
que traerá al ‘Goel’ (Redentor), el Mashíaj.
(Tikkuné HazZóhar)
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