NO ENCENDERÉIS FUEGO EN TODAS
VUESTRAS MORADAS EN EL DÍA DE SHABBAT
Por Kabbalah y Torah
El proceso de limpieza del alma por
fuego, que se llama גיהנם ‘Guehinnom’ (“Infierno”),
se detiene en Shabbat, cuando el sistema espiritual está en ‘reposo’.
En Shabbat somos elevados a Biná, que
es una de las ‘Tres Sefirot Superiores’. Está fuera del ‘Ölam HatTikkún’ (“El
Mundo de la Rectificación”). Este es un estado de reposo porque no hay tiempo
ni acción en Biná. Es toda la energía pura y la fuente de luz que sostiene el mundo.
Shemot/Éxodo 35:3:
לֹא־תְבַעֲרוּ אֵשׁ בְּכֹל משְׁבֹתֵיכֶם בְּיוֹם
הַשַּׁבָּת
LO-TEVAÄRÚ ESH
BEJOL MOSHEVOTEJEM BEIOM
HASHSHABBAT
“No encenderéis fuego en todas
vuestras moradas en el día del sábado”.
El fuego provoca un proceso de transformación.
En el nivel material, vemos cómo convierte lo sólido a fluido y vapor. En el
nivel espiritual, elimina todos los deseos del yo que se convierten en parte de
nuestra alma en Maljut.
Cuando encendemos fuego en Shabbat,
activamos todo un proceso de transformación en Maljut que crea una falta de
afinidad con Biná y nos desconecta de la Luz de Shabbat.
La sangre es donde existe el nivel
del alma de Néfesh y el Zóhar nos revela que el “Hígado” y el “Bazo” son el
lugar del ‘Guehinnom’ (“Infierno”) en el cuerpo. Tratan con la negatividad que
hay en nuestra sangre.
Cuando la Torá dice “BEJOL MOSHEVOTEJEM - En todas vuestras moradas”
significa existencia física y espiritual. El nivel del alma de Néfesh “habita”
en la sangre y nos da la fuerza de la vida. Cuando dejamos que la ira dentro o
fuera de nosotros se exprese o no se exprese en Shabbat, permitimos que el
fuego arda en nuestro sistema sanguíneo. Esto crea una desconexión de la Luz de
Shabbat y requiere un proceso de limpieza del alma, que es el ‘Guehinom’ (“infierno”)
y el proceso de ‘Tikkún’ (“corrección”).
Al igual que todos los preceptos de
la Torá, este no se trata de acciones “religiosas” para “obedecer” a Di-s. Se
trata del sistema espiritual. La Torá es nuestra guía sobre cómo conectarnos
adecuadamente con la Luz y la fuerza vital de la mejor manera posible.
(Tikkuné HazZóhar)
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