LA LETRA י IUD

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LA LETRA י IUD   Por Kabbalah y Torah en Expansión   La letra י ‘Iud’, un pequeño punto suspendido, revela la chispa de bondad esencial escondida en la letra ט ‘Tet’. A continuación del ‘Tzimtzum’ inicial (la contracción de la ‘Or En Sof’ (Luz Infinita) de HaShem para hacer “lugar” a la Creación), quedó dentro del ‘Jalal’ (“espacio vacío”) un punto potencial e individual o ‘Reshimú’ (“impresión”). El secreto de este punto es el poder del Infinito de contener el fenómeno finito dentro de Sí Mismo, y expresarlo en la realidad externa aparente. Una manifestación finita comienza de un punto de dimensión cero, luego se desarrolla en una línea unidimensional y una superficie bidimensional. Esto está insinuado en la escritura completa de la letra י ‘Iud’ יוד (iud-vav-dálet): “punto” (iud), “línea” (vav), “superficie” (dálet).   Estas 3 etapas corresponden en Kabbalá a: “punto” (Nekuddá), “espectro” (Sefirá) y “rostro” (Partzuf). El punto inicial, el poder esencial de la letra

IOM KIPPUR: SER SELLADO PARA LA VIDA

IOM KIPPUR: SER SELLADO PARA LA VIDA

 

Por Kabbalah y Torah


Este Limmud (estudio) ha sido donado para Berajá (bendición) y Hatzlajá (éxito) de la Familia Zapete de Santo Domingo, Zamora, Ortega y López Vásquez de USA, Solares de Guatemala, Adames de Panamá, García de Ecuador, Puerta y Restrepo de Colombia, Hernández González, González Vázquez, Tazzer, López Toledo, Saldierna Quiroz, Méndez Espinosa, Águila Hernández, Velasco Coca y Laura Hernández de México

 

En el Zejut (mérito) de nuestros patriarcas y matriarcas Avraham, Itzjak, Iaäkov, Sará, Rivká, Rajel y Leá 


Rosh HaShaná y Iom Kippur son el momento en el cual podemos lograr toda nuestra “planificación financiera” y determinar nuestro “rendimiento sobre la inversión” para todo el año. El Tehil´lim/Salmos 24 nos ayuda a alcanzar eso mientras recurrimos al poder de la prosperidad y el sustento.

 

Entre Rosh HaShaná y Iom Kippur, agregamos unas cuantas frases a las oraciones y pedimos ser inscritos para la vida:

 

זׇכְרֵנוּ לְחַיִּים, מֶלֶךְ חָפֵץ בַּחַיִּים, וְכָתְבֵנוּ בְּסֵפֶר הַחַיִּים

 

ZOJRÉNU  LEJAIM, MÉLEJ  JAFETZ  BAJAIM, VEJOTVÉNU  BESÉFER  HAJAIM

 

“Recuérdanos para la vida, Rey que desea la vida; e inscríbenos en el Libro de la Vida”.

 

Pero en la oración de Neïlá* lo cambiamos y pedimos ser ‘SELLADOS’ para la vida porque, en el tiempo de Neïlá, Nukvá (Maljut) recibe las Cinco Guevurot de Immá (Biná) (aunque Ella ya recibió Cinco Guevurot de Zéër Anpín en el proceso de ‘Nesirá’ (“Aserrado”) dado que Neïlá es la quinta oración de Iom Kippur), y Su Iesod es establecido y reúne todas las Iluminaciones de los Cinco Bordes (de Su Jésed a Su Hod) y Ella tiene una Vasija, la cual es el Sello חותם JOTAM.

 

Ahora, con Su Vasija, Ella puede elevar ‘Máim Nukvín’ (MaN - Aguas Femeninas: Despertar desde Abajo) y puede recibir ‘Máim Dujrín’ (MaD - Aguas Masculinas: Despertar desde Arriba) y todo eso se hace mediante tres Nombres:

 

אלף הה יוד הה

 

אלף הא יוד הא

 

אלף הי יוד הי

 

Los cuales tienen el valor numérico de la palabra “Sello: JOTAM” = 454 más 1), los cuales están en Nétzaj, Hod y Iesod de Immá. Y todo este proceso termina en la Neïlá de Iom Kippur y es llamado el ‘PRIMER SELLO’. El Segundo Sello, que es la Maljut de Nukvá, se completa en Hoshaäná Rabbá.

 

*NEÏLÁ - CIERRE

 

Al final de Iom Kippur se dice el rezo llamado ‘Neïlá’ o “Cierre”. Se llama así porque se dice al final del día cuando se cerraban las puertas del Templo y es también cuando se cierran las Puertas del Cielo. En este momento Di-s culmina el Juicio y sella el veredicto final.

 

Es por esto que en estas súplicas ya no pedimos que nos Inscriba en El Libro de la Vida sino que nos Selle en él.

 

Este tiempo es la culminación de los “Äseret Iemé Teshuvá - Diez Días de Arrepentimiento” y de “Iom Kippur - Día de Expiación” y es la última oportunidad que tenemos de mejorar nuestro Juicio para el año entrante.

 

Meditamos el Código “SAFRI´EL  HAMMALAJ  HAJOTAM  LEJAIM - Safriel, el ángel que sella para la vida”

 

SAFRI´EL es otro nombre del ángel Metatrón. En la tradición rabínica, es el más alto de todos los ángeles y sirve como escriba celestial.

 

Los ‘Jajamim’ (sabios) explican que a Metatrón se le permitió sentarse debido a su función como escriba celestial, que registra todos los hechos de Israel.

 

En el Talmud Jaguigá 15a se menciona que Di-s le permitió a Metatrón sentarse en su presencia por su trabajo como escribano de los méritos de Israel.

 

“Que seamos meritorios de ser inscritos y sellados en el Libro de la Vida, de la Salud y el Sustento”.




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