LA LETRA י IUD

Imagen
LA LETRA י IUD   Por Kabbalah y Torah en Expansión   La letra י ‘Iud’, un pequeño punto suspendido, revela la chispa de bondad esencial escondida en la letra ט ‘Tet’. A continuación del ‘Tzimtzum’ inicial (la contracción de la ‘Or En Sof’ (Luz Infinita) de HaShem para hacer “lugar” a la Creación), quedó dentro del ‘Jalal’ (“espacio vacío”) un punto potencial e individual o ‘Reshimú’ (“impresión”). El secreto de este punto es el poder del Infinito de contener el fenómeno finito dentro de Sí Mismo, y expresarlo en la realidad externa aparente. Una manifestación finita comienza de un punto de dimensión cero, luego se desarrolla en una línea unidimensional y una superficie bidimensional. Esto está insinuado en la escritura completa de la letra י ‘Iud’ יוד (iud-vav-dálet): “punto” (iud), “línea” (vav), “superficie” (dálet).   Estas 3 etapas corresponden en Kabbalá a: “punto” (Nekuddá), “espectro” (Sefirá) y “rostro” (Partzuf). El punto inicial, el poder esencial de la letra

¿DÓNDE ESTÁ DI-S?

¿DÓNDE ESTÁ DI-S?

 

Por Kabbalah y Torah

 

Uno de los Nombres de Di-s es מקום ‘MAKOM’ que significa “Lugar”. Los ‘Jajamim’ (sabios) nos revelaron que el mundo no es un lugar en el que Di-s existe, sino que Di-s es el lugar en el que está el mundo.

 

Para una mente religiosa regular será muy difícil aceptar lo que vamos a explicar aquí. Es muy importante comprender este artículo y sus conceptos para romper con la ilusión de los cinco sentidos. Toda la existencia es Di-s y nada más que Él. No somos individuos. Estamos formados a partir de un Pensamiento y la Fuerza de Dios.

 

Devarim/Deuteronomio 4:35:

 

אַתָּה הָרְאֵתָ לָדַעַת כִּי יְהֹוָה הוּא הָאֱלֹהִים אֵין עוֹד מִלְּבַדּוֹ

 

ATTÁ  HORÉTA  LADÁÄT  KI  ADO-NÁI  HU  HAELO-HIM  EN  ÖD MIL´LEVADDÓ

 

“A ti te fue mostrado, para que supieses que el Señor es Di-s; no hay nadie más fuera de Él”.

 

El Arizal (Isaac Luria) dijo en “su” libro “Ëtz Jaim - Árbol de la vida”:

 

“Mirad, antes que las emanaciones fueran emanadas y las criaturas creadas. La sencilla Luz superior llenaba toda la existencia. Y no había un vacío, como algo desprovisto de atmósfera, un hueco o un foso. Sino que todo estaba lleno de una luz sencilla, infinita. Y no había ni una parte, como un principio o un fin. Sino que todo era una luz suave, fluida. Y se llamaba אור אין סוף ‘Or En Sof’ (Luz Sin Fin)”.

 

A partir de esa Luz, fue creado el mundo. No hubo importación de material de ningún tipo. Sin planetas distantes, sin grúas pesadas, sin trabajadores extranjeros, sin ingenieros. NADA más que el Pensamiento y la Fuerza de nuestro Creador. Un “Big Bang” y todo llegó a suceder.

 

Los elementos básicos que conocemos como los bloques de construcción de toda la materia en este mundo son los átomos. Consiste en 3 elementos energéticos: ‘Electrón, Neutrón y Protón’. La ciencia avanzada nos dice que no tienen sustancia real sino patrones de energía “atrapados” por una fuerza desconocida.

 

Moisés y el Zóhar nos dicen que esta fuerza es ‘HaVaIáH’ יהו"ה porque “EN  ÖD  MIL´LEVADDÓ - No hay nadie más fuera de Él”.

 

‘HaVaIáH’ יהו"ה es la fuerza y ​​el sistema que gobierna nuestra existencia. Es la fuerza invisible que existe en el “espacio” donde los átomos y todas las partículas están en movimiento. Es el sistema del ‘Árbol de la Vida’ que contiene los átomos y todos los patrones de energía en su estructura conocida.

 

El electrón, el neutrón y el protón son el aspecto del sistema de ‘Tres Columnas’. Su estado de existencia en constante movimiento define el tiempo y el mundo temporal que experimentamos.

 

Temporal es una ilusión en una presencia eterna de la Luz. Como la ciencia nos enseña con las leyes de la termodinámica, la Energía se transforma a sí misma pero nunca se puede perder porque es la fuerza de Di-s. El proceso de transformación define el tiempo y el estado temporal de existencia de lo que llamamos materia.

 

Nuestro punto de vista es el ‘árbol del conocimiento del bien y del mal’. El movimiento constante de la Luz y la conciencia o, mejor aún, la conciencia que mantiene la Luz en movimiento define elementos separados. Es el mundo de Maljut. No tiene Luz en sí mismo debido a la ilusión. La unidad y la existencia de la fuerza de la Luz en todo esto está oculta. De alguna manera nos “mareamos” y nos quedamos atrapados en patrones de conciencia que nos rodean de que no vemos la Luz.

 

Comprender y trabajar nuestro camino a través de las Sefirot nos conecta con el ‘Árbol de la Vida’. Solo entonces podremos ver la Unidad de la Luz en todo. Seguir las leyes espirituales nos ayuda a “desprendernos” de las ‘Kelippot’ (“cáscaras”, “conchas”) que crean velos y nos separan de la Luz.

 

Shemot/Éxodo 33:20:

 

וַיֹּאמֶר לֹא תוּכַל לִרְאֹת אֶת־פָּנָי כִּי לֹא־יִרְאַנִי הָאָדָם וָחָי

 

VAIÓMER  LO  TUJAL  LIROT  ET-PANAI  KI  LO-IRÁNI  HAADAM  VAJAI

 

“Dijo más: No podrás ver Mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá”.

 

Somos parte de Di-s y no podemos ver la verdad porque estamos atrapados en la conciencia del cuerpo. Cuando morimos, podemos vernos a nosotros mismos como parte de Di-s. Debido a las diferentes etapas y procesos del Tikkún (“corrección”), todavía tenemos una identidad del alma después de la vida.

 

Las herramientas espirituales y especialmente el Zóhar son la forma de acercarnos al ‘Árbol de la Vida’.

 

Cuando nos elevamos a nosotros mismos por encima de la materia, podemos salir de la ilusión y revelar a Di-s del que somos parte. Podemos curar todas las enfermedades porque no podrían existir en el estado del ‘Árbol de la Vida’. Se sabe que las personas con una fe fuerte se recuperan más rápido de una enfermedad o crisis porque rompen la ilusión de la materia y tocan el ‘Árbol de la Vida’.

 

Si los científicos usasen las letras hebreas como parte de la tabla periódica de elementos, habría un gran avance en el área de la mente sobre la materia.

 

Si más personas compartiesen este entendimiento, se ensancharía el puente entre Maljut, que es el mundo material y el ‘Árbol de la Vida’.

 

Rabbí Shimön bar Iojai (“autor del Zóhar”) tenía la mayor conexión con las dimensiones espirituales. Pudo controlar la naturaleza y la fuerza de la muerte. Él podría resucitar a las personas y aprovechar todos los campos de energía (también conocidos como ‘Malajim - ángeles’) para obedecer su voluntad.

 

Dejó el mundo en sus propios términos, dejándonos la esencia de su mente y energía a través del Zóhar. Estaba hecho del mismo material que nosotros, pero su conciencia atravesó los niveles físicos de conciencia. Del árbol del conocimiento del bien y del mal se elevó al ‘Árbol de la Vida’. Sus acciones fueron como Di-s y nos dejó la herramienta del Zóhar para ganar la misma conciencia.

 

Cuando empezamos a comportarnos con las reglas de ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo’ y ‘No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti’, podemos convertirnos en seres elevados como Rabbí Shimön y canalizar la fuerza de Di-s que ya somos nosotros.

 

Si estás interesado/a en ingresar al GRUPO DE ESTUDIO DE KABBALAH Y TORAH escríbenos al chat de la página de Facebook o al email: kabbalahytorah7@gmail.com

 

Recibirás todo el material de estudio diariamente por email.

 

Disponemos de más de 300 audios especializados, más de 300 libros de Kabbalah y Torah, meditaciones kabbalístas, conexiones de Rosh Jódesh (Luna Nueva) y Luna Llena, Jaguim (fiestas de la Torá), láminas con meditaciones, Kameöt.. etc !



Comentarios

Entradas populares de este blog

TEHILIM/SALMOS 145 - HEBREO-FONÉTICA Y ESPAÑOL

PITUM KETORET - HEBREO-FONÉTICA-ESPAÑOL

TEHILIM - SALMOS 91 YOSHEV - El que habita - SEGULÁ CONTRA MAZIKIM (ESPÍRITUS DAÑINOS) - MEKATREGUIM Y LILIN