SEGUL´LÁ PARA ALCANZAR RIQUEZA Y
TENER HOLGURA ECONÓMICA
Por Kabbalah y Torah
Este Limmud (estudio) ha sido donado
para Berajá (bendición) y Hatzlajá (éxito) de la Familia Hernández González y
González Vázquez, Méndez Espinosa, Águila Hernández y Denise Rodríguez de
México
Para que Gloria Emma Suárez bat
Estela encuentre un trabajo estable y tenga prosperidad económica
En el Zejut (mérito) de nuestros
patriarcas y matriarcas Avraham, Itzjak, Iaäkov, Sará, Rivká, Rajel y Leá
Rabbí Iehudá HanNasí planteó un
dilema ante Rabbí Ishmäel, hijo de Rabbí Iosé: Con respecto a los ricos de Éretz
Israel, ¿por qué virtud merecen su riqueza? Él le dijo: Porque diezman, como se
dice: “ÄSSER TEÄSSER ET
KOL-TEVUAT ZARËJA HAIOTZÉ
HASSADÉ SHANÁ SHANÁ - Ciertamente separarás el diezmo de
todo el producto de tus simientes que el campo produce año por año” (Devarim/Deuteronomio
14:22). Los Sabios interpretaron esto homiléticamente: Toma un diezmo [ässer]
para que te hagas rico [titäsher]. Preguntó: Con respecto a los ricos de
Babilonia, que no están obligados a diezmar, ¿por qué virtud merecen su
riqueza? Él le dijo: Porque honran a la Torá y los Sabios en Babilonia.
Con respecto a los ricos de otros
países, donde no hay Sabios, ¿en qué virtud merecen su riqueza? Él le dijo:
Porque honran el Shabbat, como dijo Rabbí Jiá bar Abbá: Una vez me alojaron en
la casa de un propietario en Laodicea y trajeron ante él una mesa de oro que
era tan pesada que se necesitó dieciséis personas para llevarla, y había dieciséis
cadenas de plata unidas a ella, y había cuencos, tazas, jarras y frascos
unidos, y había todo tipo de alimentos, manjares y especias fragantes. Y cuando
lo colocaban allí decían: LAADO-NAI
HAÁRETZ UMLOÁH TEVEL
VEIÓSHEVE VAH - Del Señor es la
tierra y todo lo que hay en ella; el mundo y los que en él habitan” (Tehil´lím/Salmos
24:1)
Y cuando la quitaban, decían: “HASHSHAMÁIM SHÁMAIM
LAADO-NAI VEHAÁRETZ NATÁN
LIVNÉ-ADAM - Los cielos son los cielos del Señor; y ha dado la tierra a
los hijos de los hombres" (Tehil´lim/Salmos 115:16)
Le dije: Hijo mío, ¿qué hiciste para
merecer esto? Él me dijo: yo era un ‘Shojet’ (matarife), y cuando encontraba partes
de cada animal que sacrificaba que estaban bien, decía: ‘Esto será para Shabbat’.
Le dije: dichoso eres de haber merecido esto, y bendito sea Di-s, que te ha
otorgado este mérito.
(Talmud Shabbat 119a)
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