PREPARACIÓN PARA SHABBAT

PREPARACIÓN PARA SHABBAT

 

Por Kabbalah y Torah

 

Para disfrutar Shabbat, debemos prepararnos para ello. Debemos hacer de Shabbat un día especial. “Fue enseñado, Rabbí Iosé, hijo de Rabbí Iehudá, dijo: Dos ‘Meshartim’ (ángeles ministeriales) acompañan al hombre en la víspera del Shabbat desde la sinagoga a su hogar, uno bueno y uno malo. Y cuando llega a casa y encuentra la lámpara encendida, la mesa puesta y la cama cubierta con una colcha, el ángel bueno exclama: “Que así sea también en el próximo Shabbat” y el ángel malvado responde involuntariamente “Amén”, si no, el ángel malvado exclama: “Que así sea también en el próximo Shabbat” y el ángel bueno responde de mala gana, “Amén” (Talmud de Babilonia, Shabbat 119b).

 

Si no hacemos nada para que Shabbat sea especial, no será especial para nosotros. Muchos judíos se sorprenden cuando escuchan sobre las delicias que los sabios jasídicos experimentaron en Shabbat. Hay personas que guardan Shabbat todas las semanas, pero que nunca experimentan la profundidad espiritual que describen los cabalistas. La respuesta es simple: debes anhelar a Shabbat como un amante anhela estar con su amado. Debes anhelarlo como un esclavo anhela la libertad, o como una persona que sufre anhela la curación. Intenta esperar Shabbat como esperarías una fiesta muy especial, o como un niño espera su cumpleaños, esperando muchos regalos. Debes desarrollar este sentimiento durante toda la semana, y solo entonces experimentarás ‘Öneg Shabbat’ (la delicia del Shabbat).

 

Una de las preparaciones más importantes es la elaboración del pan de Shabbat llamado ‘Jal´lá’. La palabra ‘Jal´lá’ se refiere a la “torta” que se daba como ofrenda en el Templo en los tiempos bíblicos:

 

“Y habló el Señor a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra a la cual Yo os llevo, será que cuando comenzareis a comer del pan de la tierra, ofreceréis ofrenda al Señor. De lo primero que amasareis, ofreceréis una torta (jal´lá) en ofrenda; como la ofrenda de la era, así la ofreceréis. De las primicias de vuestras masas daréis al Señor ofrenda por vuestras generaciones”.

 

(Bamidbar/Números 15:17-21)

 

Hoy en día no hay Templo, pero cuando se prepara el pan para Shabbat, todavía se hace una pequeña ofrenda. Separar la ‘Jal´lá’ es una de las Mitzvot que debe realizar la dama de la casa, ya que ella es la sacerdotisa de la casa y es su privilegio hacer esta ofrenda a Di-s. Justo antes de que separe de la masa una cantidad equivalente de aproximadamente la mitad del tamaño de un huevo grande, y luego la queme en el horno, deberá recitar la siguiente bendición:

 

בָּרוּךְ אַתָּה יְיָ אֱלֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם אֲֹשֶר קִדְֹּשָנוּ בְּמִצְוֹתָיו וְצִיוָּנוּ לְהַפְרִיֹש חַלָּה תְרוּמָה

  

BARUJ  ATTÁ  ADO-NAI  ELO-HÉNU  MÉLEJ  HAÖLAM  ASHER  KIDDESHÁNU  VEMITZVOTAV  VETZIVVÁNU  LEHAFRISH  JAL´LÁ  TERUMÁ

 

“Bendito eres Tú, Señor, Di-s nuestro, Rey del Universo, que nos ha santificado con Sus mandamientos y nos ha ordenado separar la ofrenda de la masa”

 

Mientras agarras la masa en tus manos di:

 

הֲרֵי זוֹ חַלָּה 

 

HARÉ  ZO  JAL´LÁ

 

“Ésta es Jal´lá”

 

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