CONTACTANDO AL MAGGUID: EL MAESTRO
DEL PLANO INTERNO (1)
Por Kabbalah y Torah
La palabra ‘MAGGUID’ significa
“alguien que habla o dice”. Aunque en lenguaje exotérico se usa para un
predicador, el significado esotérico de la palabra ‘Magguid’ es el de un
Maestro del Plano Interior, es decir, un ser angelical superior o de origen
divino en contacto telepático con un ser humano encarnado para enseñar a la
humanidad.
Algunos Magguidim (plural de Magguid),
como Eliáhu (Elías) o Janoj (Enoc), alguna vez fueron seres humanos encarnados.
Otros son seres o principios divinos, como la Shejiná, (“Madre Divina”) o el
espíritu de la Mishná (es decir, la Torá oral). Un guía superior es esencial en
el camino espiritual. Sin embargo, no todo tipo de guía superior es igual. Una
persona que ha establecido un contacto consciente con un maestro del plano
interno se llama mediador o canalizador en la terminología moderna. Si la
persona puede contactar al maestro del plano interno solo en trance, se le
llama médium. A diferencia de un mediador, un médium desconoce totalmente el
mensaje que llega.
El primer contacto superior siempre
será el Ser Superior del individuo. Si la dedicación del buscador es lo
suficientemente fuerte, puede contactar a otro maestro del plano interior. Los
tres contactos más importantes en la Kabbaláh son Eliáhu (el ángel Sandalfón),
Janoj (el ángel Metatrón) y la Shejiná. Sin embargo, hay muchos otros (menores)
Maestros del Plano Interior que ayudarán al estudiante de la Kabbaláh en su
camino espiritual.
El mediador más conocido en la
tradición cabalística fue Iosef Karo (1488-1575 e.c), el rabino jefe de Tzefat
(Safed, Israel) desde 1546. Fue famoso por ser el autor del Shulján Äruj (“La
Mesa Preparada”), la más conocida y la principal fuente autorizada de la Halajá
(Ley Judía) después del Talmud. También fue el maestro halájico del famoso
cabalista el Ramak, Rabbí Moshé Kordovero, quien fundó la famosa Academia cabalística
en Safed, donde más tarde enseñó Rabbí Isaac Luria, el Arizal.
El Magguid de Iosef Karo se
identificó como el Espíritu de la Mishná. La Mishná se llamó la Torá oral, y se
considera que se le dio a Moisés junto con la Torá escrita. Sin embargo, debe
entenderse que el corpus de textos comúnmente conocido como la ‘Mishná’ (según
lo escrito por Rabbí Iehudá HanNasí alrededor del año 200 e.c) no contiene la
Torá oral completa. Las enseñanzas místicas se consideraban demasiado santas y
se decía que estaban deliberadamente excluidas de los textos escritos. Por lo
tanto, cuando al Magguid de Iosef Karo se le llama “El Espíritu de la Mishná”,
no solo debemos pensar en el texto halájico conocido, sino también en el corpus
de enseñanzas místicas que permanecieron orales. El Magguid de Iosef Karo
también se identifica en otros pasajes como la “Shejiná”, que aquí puede verse
como la Presencia Divina detrás de la Torá.
El Mekubal (cabalista) Shelomó ben
Moshé Haleví Alkabetz (1505-1576 e.c), compositor de la canción mística “Lejá
Dodí” y cuñado del Ramak (Rabbí Moshé Kordovero),
y uno que estudió la Kabbaláh con Kordovero, escribió un informe de un testigo
ocular sobre cómo el Magguid de Iosef Karo habló por boca de Karo. Su informe
es muy valioso, ya que nos da una idea muy precisa de lo que se puede
experimentar si un verdadero Magguid habla a través de un mediador capacitado.
Describe cómo el tono de voz cambió significativamente y, lo más importante, el
asombro que la presencia del Magguid inspiró en la audiencia.
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