VÍSTETE COMO UN KOHÉN
Por Kabbalah y Torah
Este Limmúd (estudio) ha sido donado
para Berajá (bendición) y Hatzlajá (éxito) de la Familia Méndez de México: Raúl
ben María Zoila y María Elena bat Bertha, Lucía Natividad bat María Elena y Raúl
Abelardo ben María Elena
Para éxito económico y financiero de
Ingrid Elisheba bat Marta Leticia
Para éxito en los estudios de
Constanza bat Ingrid Elisheba
Para encontrar un trabajo para Fabio
ben Rosa
Y para Shiddúj y Zivvúg Amittí
(encontrar a su alma gemela) de Ingrid Elisheba bat Marta Leticia,
En el Zejút (mérito) de nuestros
patriarcas y matriarcas Avrahám, Itzják, Iaäkóv, Sará, Rivká, Rajél y Leá
De las ‘613 Mitzvót’ (preceptos),
248 fueron creados como una herramienta para corregir el alma mediante una
acción específica.
Podemos considerar el alma como un
campo de energía y una prenda espiritual que contiene y envuelve todo el
cuerpo. Llegamos a la vida con una prenda “defectuosa” y con cada uno de los
‘248 Preceptos’ que construimos, corregimos o reparamos una parte diferente del
alma.
Cada persona tiene un conjunto
diferente de preceptos que necesita hacer por su propia alma. Nadie puede hacer
los ‘248 Preceptos’ en una sola vida. Algunos preceptos podemos hacerlo una vez
y será suficiente para corregir esa parte del alma y algunos de ellos debemos
repetirlos a lo largo de nuestra vida. No todas las personas pueden hacer la
mitzvá del Kohén por ejemplo.
Algunas personas pueden tener una
limitación física como una persona ciega o muda. Pero todos debemos seguir y
aplicar los 365 preceptos de “LO-TAÄSÉ - No harás” Estos preceptos mantienen la
negatividad lejos de dañar nuestra alma.
La palabra para “Precepto”, ‘Mitzvá’
מצוה, revela el poder detrás
de ella. Las 4 letras son para el nombre יהוה. Las últimas dos letras וה son para Zéër Anpín y Maljút. Representan
a Maljút y Zéër Anpín, la ‘Hé’ ה es para nuestro mundo y
la ‘Vav’ para la Torá. La Torá es la herramienta para hacer la conexión con el
nivel Superior que es יה
La acción de la ‘Mitzvá’ (precepto) מצוה transforma las letras
‘Mem-Tzadi’ מצ a ‘Iúd-Hé’ יה en el secreto de AT-BáSh אתבש. Cuando seguimos una
‘Mitzvá’ מצוה creamos ‘Or Jozér’ (la
luz de retorno) y las letras hebreas toman una dirección diferente, de la
última a la primera. La letra ‘Tav’ ת se convierte en א ‘Alef’, la ש ‘Shin’ en ‘Bét’
ב etc.
La acción revelada de la ‘Mitzvá’ מצוה, que es וה conecta Maljút y Zéër Anpín y revela el מצ oculto como יה que revela la Luz de יהוה
La letra ‘Mem’ מ y ‘Tzadi’ צ tiene el valor numérico de 130, que es 10
veces ‘Ahavá’ (Amor) אהבה. Cuando encontramos el valor de 10 veces, significa integridad
y, en este caso, se requiere la acción del amor en todos los niveles para
conectarse con el Árbol de la Vida.
El precepto más importante de la
Torá es: “VEAHAVTÁ LEREÄJÁ KAMÓJA - Y amarás a tu prójimo como a ti
mismo”.
Cuando aplicamos este amor
incondicionalmente, traemos la Luz a nuestro corazón y afectamos la sangre, que
es el Néfesh (alma). El amor es el poder reparador que cura los agujeros
negativos en nuestra alma.
La palabra ‘Veahavtá’ ואהבת “actuar con amor” tiene
un valor numérico de 414, que es dos veces ‘Ór’ (Luz) אור 207. Esto es para correr y
devolver la luz que crea la continuación de la fuerza vital en este mundo.
Mishlé/Proverbio 10:12:
שִׂנְאָה תְּעוֹרֵר מְדָנִים
וְעַל כָּל־פְּשָׁעִים תְּכַסֶּה אַהֲבָה
SINA TEÖRÉR MEDANÍM
VEÄL KOL-PESHAÏM TEJASSÉ AHAVÁ
“El odio despierta las rencillas;
mas el amor cubre todas las transgresiones”.
Cuando “pecamos”, que es actuar con deseos
egoístas y nos desconectamos de la Luz, creamos “agujeros” en nuestra alma al
permitir que la Luz que logramos con la acción positiva escape y sea tragada
por ‘Sitrá Ajará’ (“El Otro Lado”). Cada “agujero” crea distancia de la Luz y
nos resulta más difícil conectarnos a la Luz la próxima vez.
Vaikrá/Levítico 21:18:
כִּי כָל־אִישׁ אֲשֶׁר־בּוֹ
מוּם לֹא יִקְרָב
KI JOL-ISH ASHER-BÓ MÚM LÓ IKRÁV
“Porque ningún varón en el cual
hubiere falta, se acercará”.
Este versículo de Vaikrá/Levítivo
está en la sección de la Torá que describe las reglas que se aplican al Kohén
(sacerdote). Debe tener un alma inmaculada cuando viene a servir en el Lugar
Santísimo.
Cuando el Kohén entra en el Lugar
Santísimo se conecta y jala la Luz de Biná. Esta luz elimina la negatividad del
mundo. Si el Kohén tiene “agujeros” en su alma, entonces hay una conexión
directa entre el cuerpo impuro y la Luz de Biná. El cuerpo no puede existir en
esta Luz, así que si el Kohén no es puro cuando entra al Lugar Santísimo,
muere.
Deberíamos construir nuestra alma
con los preceptos y, sobre todo, amar a todos como a nosotros mismos. Hacer una
conexión con el estudio profundo de la Torá, que es el Zóhar, nos ayuda a
lograr un estado más “amoroso”. Eso nos da la capacidad de canalizar la Luz
superior de Biná a este mundo.
(Tikkuné HazZóhar)
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Bendición y concordia para tu país
Elevación del alma de un familiar o
un ser querido, etc.
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