LA LETRA י IUD

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LA LETRA י IUD   Por Kabbalah y Torah en Expansión   La letra י ‘Iud’, un pequeño punto suspendido, revela la chispa de bondad esencial escondida en la letra ט ‘Tet’. A continuación del ‘Tzimtzum’ inicial (la contracción de la ‘Or En Sof’ (Luz Infinita) de HaShem para hacer “lugar” a la Creación), quedó dentro del ‘Jalal’ (“espacio vacío”) un punto potencial e individual o ‘Reshimú’ (“impresión”). El secreto de este punto es el poder del Infinito de contener el fenómeno finito dentro de Sí Mismo, y expresarlo en la realidad externa aparente. Una manifestación finita comienza de un punto de dimensión cero, luego se desarrolla en una línea unidimensional y una superficie bidimensional. Esto está insinuado en la escritura completa de la letra י ‘Iud’ יוד (iud-vav-dálet): “punto” (iud), “línea” (vav), “superficie” (dálet).   Estas 3 etapas corresponden en Kabbalá a: “punto” (Nekuddá), “espectro” (Sefirá) y “rostro” (Partzuf). El punto inicial, el poder esencial de la letra

¿CÓMO IR POR ENCIMA DEL SOL?


¿CÓMO IR POR ENCIMA DEL SOL?

Por Kabbalah y Torah

Con nuestra conciencia subimos a los niveles superiores usando el texto sagrado del Zóhar como una escalera. Luego tomamos esa Luz y la “vestimos” para nuestros deseos, que es nuestro recipiente.

“Vestir la luz” es el proceso de transformarlo de un estado indiferenciado a algo que podemos poner en algún tipo de forma y darle un nombre.

Un ingeniero electrónico toma electricidad y, a través de un proceso de ensamblaje de diferentes componentes, “viste” o “da forma” a la electricidad para que se exprese como muchos dispositivos diferentes. Puede ser una linterna, un teléfono o una computadora sofisticada. Sin la energía, el dispositivo es un elemento muerto. (Casi porque los componentes individuales tienen su propia “vida” e identidad incrustadas por su creador específico hasta los elementos básicos de la naturaleza (ver “la tabla periódica”) que es nuestro componente básico de construcción que tiene la energía de lo Infinito en ellos y es por eso que no podemos cambiarlos ni agregarlos).

Nuestras conexiones crean patrones y vibraciones en los niveles espirituales, que podemos convertir en una fuerza creativa para formar y manifestar como deseamos. Debido a que somos seres creados, podemos hacerlo fácilmente por los demás que por nosotros mismos.

Rabbí Shimön bar Iojái (“autor del Zóhar”), con su conciencia y las palabras hebreas-arameas, tenía la capacidad de conectarse con Kéter y el ‘Én Sof’ (“Infinito”) para hacer cambios en este mundo y formar nuevos patrones de energía.

Él tenía control sobre el Ángel de la Muerte y podía resucitar a los muertos. Pudo cambiar la dirección del flujo de un río y traer lluvia a voluntad. Podría haber vivido para siempre, pero el Creador le pidió que no interfiriera con el programa principal ‘Bajo el sol’.

El proceso de hacer cambios al programa ‘Bajo el sol’ se llama “sacudir o mover los cielos y la tierra” porque afecta a todos los niveles de las ‘Diez Sefirót”.


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