ASHER IATZAR: Poderosa segul´lá para
tener y conservar salud
Por Kabbalah y Torah en Expansión
El Judaísmo y la Kabbalá siempre ha
puesto énfasis en mantener una buena salud. Manteniéndonos de la manera más
saludable posible, estamos en mejores condiciones para conectarnos y servir a HaShem. También es más fácil para mejorarnos espiritualmente y ayudar a los demás
cuando estamos saludables.
Una de las formas más poderosas para
mantenernos saludable es mediante expresar y sentir gratitud hacia el Creador.
La gratitud es una clave importante para la felicidad y la salud. Como dijo Shimön
ben Zomá, un sabio antiguo de la era talmúdica:
אֵיזֶהוּ עָשִׁיר – הַשָּׂמֵחַ בְּחֶלְקוֹ
EZEHU ÄSHIR - HASSAMÉAJ BEJELKÓ
“¿Quién es rico? El que es feliz con
lo que tiene”.
De eso se trata la gratitud; apreciar
lo que tienes en lugar de concentrarte qué está mal, qué falta, qué hay ahí
fuera que quieres, pero no tienes.
Si actualmente te sientes bien, se
agradecido y agradezca al Todopoderoso por su bendición.
La Tefil´lá ‘Asher Iatzar’ se
refiere a la complejidad del cuerpo humano y agradece a Di-s por su creación.
“La mejor Segul´lá (“remedio”,
“virtud”) para tener y conservar salud, es decir Asher Iatzar con
concentración”. (Israel Meir Kegán, “El
Jafetz Jaiim”)
Esta Tefil´lá (oración) se recita
tradicionalmente después de ir al baño, pero se puede recitar en cualquier
momento.
Muchos cabalistas lo consideran una
“oración milagrosa” para la curación y la salud del cuerpo y por el continuo
milagro diario de su correcto funcionamiento.
Es, quizás, la Tefil´lá número uno
para mantener una buena salud.
También puedes recitar esta oración
por otros cambiando la palabra “mi” a “nuestro”.
ASHER IATZAR (“El que formó”)
Por Kabbalah y Torah en Expansión
בָּרוּךְ אַתָּה יְיָ אֱלֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם
אֲשֶׁר יָצַר אֶת הָאָדָם בְּחָכְמָה וּבָרָא בוֹ נְקָבִים נְקָבִים חֲלוּלִים חֲלוּלִים
גָּלוּי וְיָדוּעַ לִפְנֵי כִסֵּא כְבוֹדֶךָ שֶׁאִם יִסָּתֵם אֶחָד מֵהֶם אוֹ אִם יִפָּתֵחַ
אֶחָד מֵהֶם אִי אֶפְשַׁר לְהִתְקַיֵּם אֲפִילוּ שָׁעָה אֶחָת בָּרוּךְ אַתָּה יְיָ
רוֹפֵא כָל בָּשָׂר וּמַפְלִיא לַעֲשׂוֹת
BARUJ ATTÁ
ADO-NAI ELO-HENU MÉLEJ
HAÖLAM ASHER IATZAR
ET HAADAM BEJOJMÁ
UVARÁ VO NEKAVIM
NEKAVIM JALULIM JALULIM
GALUI VEIADÚÄ LIFNÉ
JISSÉ JEVODEJÁ SHEIM
ISSATEM EJAD MEHEM
O IM IPPATÉAJ
EJAD MEHEM I
EFSHAR LEHITKAIEM AFILU
SHAÄ EJAT BARUJ
ATTÁ ADO-NAI ROFÉ
JOL BASAR UMAFLÍ
LAÄSOT
“Bendito eres Tú, HaSehem, Di-s
nuestro, Rey del Universo, el que formó al ser humano con sabiduría y creó en
él orificios y cavidades. Conocido y sabido es ante Tu trono de gloria que si
uno solo de ellos se obstruyese o se abriese, no sería posible existir ni
siquiera una sola hora. Bendito eres Tú, HaShem, el que cura toda carne y
prodigiosamente actúa”.
Que algo de la influencia espiritual
de la mitzvá de Tzedaká que hago en mi nombre y en el nombre de …………………........
(inserte el nombre de la persona enferma) se extienda sobre mí y sobre ella
para que tengamos una larga vida, un flujo de santidad y pensamientos puros...
Amén
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