CONTINUIDAD A LA LUZ
Por Kabbalah y Torah
Devarím/Deuteronomio 16:16:
שָׁלוֹשׁ פְּעָמִים בַּשָּׁנָה יֵרָאֶה כָל־זְכוּרְךָ
אֶת־פְּנֵי יְהֹוָה אֱלֹהֶיךָ בַּמָּקוֹם אֲשֶׁר יִבְחָר בְּחַג הַמַּצּוֹת וּבְחַג
הַשָּׁבֻעוֹת וּבְחַג הַסֻּכּוֹת וְלֹא יֵרָאֶה אֶת־פְּנֵי יְהֹוָה רֵיקָם
SHALOSH PEÄMÍM BASHSHANÁ
IERAÉ JOL-ZEJUREJÁ ET-PENÉ
ADO-NÁI ELO-HÉJA BAMMAKÓM
ASHÉR IVJÁR BEJÁG
HAMMATZTZÓT UVJÁG HASHSHAVUÖT
UVJÁG HASSUKKÓT VELÓ
IERAÉ ET-PENÉ ADO-NÁI
REKÁM
“Tres veces en el año se presentarán todos tus varones delante del
Señor, tu Di-s, en el lugar que Él escogiere; en la fiesta de los ázimos
(Pésaj), y en la fiesta de las semanas (Shavuöt), y en la fiesta de las cabañas
(Sukkót); y no se aparecerán delante del Señor con las manos vacías”.
Hay 3 Festividades cuando debemos “ver la cara” de יהוה.
Esas fiestas son Pésaj, Shavuöt y Sukkót. Cuando el Templo Sagrado todavía estaba
en pie, la gente podía venir y ver la gloria de Di-s y cumplir con el aspecto
simple de los preceptos. Hoy en día, debemos seguir la restricción para ver la
Luz.
Los nombres de las Festividades describen el tipo de restricción
que se realizará durante esos eventos. Durante Pésaj, restringimos el tipo de
alimentos que ingerimos durante 7 días y comemos Matzá. Antes de Shavuöt,
debemos contar 49 días (Sefirát HaÖmer) y 3 días antes de su llegada, tenemos
restricciones adicionales en las relaciones maritales. Y durante Sukkót,
necesitamos morar en la sukká.
Estos eventos nos dan la oportunidad especial de conectarnos con
“la Cara o Rostro” de יהוה, que en hebreo también significa “Interior”. La ‘Ór Penimí’ (Luz
Interna) es un regalo de la Luz de יהוה.
Durante Pésaj, recibimos el regalo de la Luz de la Redención, que es la
capacidad de escapar de la esclavitud. En Shavuöt, recibimos el regalo de la
Torá que es nuestra herramienta para conectarnos con los niveles Supernales. Y
en Sukkót, recibimos el regalo de la Luz de Jasadím que nos sostiene durante
todo el año.
La Torá nos instruye a venir a “ver” a יהוה
pero no con las manos “vacías”.
Devarím/Deuteronomio 16:17:
אִישׁ כְּמַתְּנַת יָדוֹ כְּבִרְכַּת יְהֹוָה אֱלֹהֶיךָ
אֲשֶׁר נָתַן־לָךְ
ÍSH KEMATTENÁT IADÓ
KEVIRKÁT ADO-NÁI ELO-HÉJA
ASHÉR NÁTAN-LÁJ
“Cada uno (hará ofrendas) según sus posibilidades, conforme a la
bendición que el Señor, tu Di-s, te haya dado”.
El Zóhar se refiere a los ‘dones’ como felicidad y alegría por lo
que tenemos. Sin felicidad y alegría nos distanciamos de la Luz y, por lo
tanto, somos considerados “defectuosos”.
Se dice en Vaikrá/Levítico 21:18:
כִּי כָל־אִישׁ אֲשֶׁר־בּוֹ מוּם לֹא יִקְרָב
KI JOL-ISH ASHER-BÓ
MÚM LÓ IKRÁV
“Porque ningún varón en el cual hubiere falta, se acercará”.
Todo lo que tenemos viene como un regalo de la Luz. Cuando
devolvemos con felicidad, creamos afinidad con la misma Luz que originalmente
nos fue dada en secreto.
Cada acto de restricción realizado durante las Festividades permite
una mejor conexión con la mayor Luz que se revela en ese evento en particular.
Devolver el regalo original crea la Luz de retorno, que es la Luz
de Jasadím de la que nos beneficiamos.
Como se cita en el Zóhar, el versículo de Mishlé/Proverbios 21:14:
מַתָּן בַּסֵּתֶר יִכְפֶּה־אָף
MATTÁN BASSETER IJPE-ÁF
“Un regalo en secreto apacigua la ira”.
Dar en secreto es el camino de la Luz, y pone al dador en un nivel
superior. Cuando das para apoyar una buena causa que revela la Luz en el mundo,
no esperes nada a cambio. Cualesquiera que sean los obsequios que nos hayan
dado con el propósito de compartir, deberíamos compartirlo como la Luz, en
secreto.
Está bien dar donaciones en nombre de las personas que han
fallecido. Recibir honores públicos o una recompensa similar es la forma más
limitada de recompensa. Es mejor tener más luz en su cuenta del “Banco de
Mitzvá” que pueda manifestarse cuando y donde realmente la necesite. Es mejor
que un buen certificado o una placa en la pared.
Da y comparte solo con ‘Simjá’ (alegría), sabiendo que lo que
tengas, lo recibiste como un regalo, y ahora es tu oportunidad de compartirlo.
Para entender esta regla espiritual, vamos a 1ª de Crónicas 29 y la
estudiamos del rey David. Él preparó todo para que su hijo Shelomó/Salomón
construyera el primer Templo Sagrado. Reunió el oro, la plata y otros
materiales preciosos de la gente.
Divré HaIamím Álef/1ª Crónicas 29:9:
וַיִּשְׂמְחוּ הָעָם עַל־הִתְנַדְּבָם כִּי בְּלֵב
שָׁלֵם הִתְנַדְּבוּ לַיהוָה וְגַם דָּוִיד הַמֶּלֶךְ שָׂמַח שִׂמְחָה גְדוֹלָה
VAISMEJÚ HAÄM ÄL-HITNADDEVÁM KÍ BELÉV
SHALÉM HITNADDEVÚ LAADO-NÁI VEGÁM DAVÍD HAMMÉLEJ SAMÁJ SIMJÁ GUEDOLÁ
“Y se alegró el pueblo de haber contribuido de su voluntad; porque
con entero corazón ofrecieron voluntariamente al Señor; y también el rey David
se alegró en gran manera.”.
Inmediatamente después, el rey David “Bendijo al Señor”, lo que
significa, hizo una acción espiritual y conectó a las personas con el ‘Ëtz
Jaím’ (Árbol de la Vida) en 29:11:
לְךָ יְהֹוָה הַגְּדֻלָּה וְהַגְּבוּרָה וְהַתִּפְאֶרֶת
וְהַנֵּצַח וְהַהוֹד כִּי־כֹל בַּשָּׁמַיִם וּבָאָרֶץ לְךָ יְהֹוָה הַמַּמְלָכָה וְהַמִּתְנַשֵּׂא
לְכֹל לְרֹאשׁ
LEJÁ ADO-NÁI
HAGGUEDUL´LÁ VEHAGGUEVURÁ VEHATTIFÉRET VEHANNÉTZAJ VEHAHÓD KI-JOL BASHSHAMÁIM UVAÁRETZ LEJÁ ADO-NÁI HAMMAMLAJÁ VEHAMMITNASSE LEJÓL LERÓSH
“Tuyos, ¡Oh Señor¡ son la Grandeza (Guedul´lá/Jésed), la Fuerza
(Guevurá), la Belleza (Tiféret), la Victoria (Nétzaj) y el Esplendor (Hod), por
Todo (Iesód) en el cielo y en la tierra; tuyo, ¡Oh Señor¡, es el Reino
(Maljút)… y Tú eres exaltado (elevando a Maljút) por cabeza sobre todos (GaR:
las 3 Sefirót Superiores: Kéter, Jojmá y Biná.”
(Divré HaIamím Álef/1 Crónicas 29:11)
Y continúa en 29:14:
וְכִי מִי אֲנִי וּמִי עַמִּי כִּי־נַעְצֹר כֹּחַ
לְהִתְנַדֵּב כָּזֹאת כִּי־מִמְּךָ הַכֹּל וּמִיָּדְךָ נָתַנּוּ לָךְ
VEJÍ MÍ ANÍ UMÍ
ÄMMÍ KI-NAÄTZÓR KÓAJ LEHITNADDÉV
KAZÓT KI-MIMMEJÁ HAKKÓL UMIIADEJÁ NATÁNNU LÁJ
“Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos
ofrecer de nuestra voluntad cosas semejantes? Porque todo es tuyo, y lo
recibido de tu mano te damos”.
Cuando compartes tus dones, dejas que la fuerza de la Luz continúe
a través de ti y te mantienes conectado con el Árbol de la Vida.
Deberíamos grabar este estudio y estas palabras en nuestra mente:
כִּי־מִמְּךָ הַכֹּל וּמִיָּדְךָ נָתַנּוּ לָךְ
KI-MIMMEJÁ HAKKÓL UMIIADEJÁ
NATÁNNU LÁJ
“Porque todo es tuyo, y lo recibido de tu mano te damos”.
(Tikkuné HazZóhar)
Gracias por darle continuidad al proyecto de Kabbalah y Torah. Todo
el que bendice será bendecido.
kabbalahytorah.blogspot@gmail.com
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