LA LETRA י IUD

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LA LETRA י IUD   Por Kabbalah y Torah en Expansión   La letra י ‘Iud’, un pequeño punto suspendido, revela la chispa de bondad esencial escondida en la letra ט ‘Tet’. A continuación del ‘Tzimtzum’ inicial (la contracción de la ‘Or En Sof’ (Luz Infinita) de HaShem para hacer “lugar” a la Creación), quedó dentro del ‘Jalal’ (“espacio vacío”) un punto potencial e individual o ‘Reshimú’ (“impresión”). El secreto de este punto es el poder del Infinito de contener el fenómeno finito dentro de Sí Mismo, y expresarlo en la realidad externa aparente. Una manifestación finita comienza de un punto de dimensión cero, luego se desarrolla en una línea unidimensional y una superficie bidimensional. Esto está insinuado en la escritura completa de la letra י ‘Iud’ יוד (iud-vav-dálet): “punto” (iud), “línea” (vav), “superficie” (dálet).   Estas 3 etapas corresponden en Kabbalá a: “punto” (Nekuddá), “espectro” (Sefirá) y “rostro” (Partzuf). El punto inicial, el poder esencial de la letra

PODEROSA KAMEA DE PROTECCIÓN CONTRA EL MAL DE OJO


KAMÉA DE PROTECCIÓN CONTRA EL ÄIN HARÁ - MAL DE OJO

Por Kabbalah y Torah

EL MAL DE OJO es un concepto de la mística judía, según el cual el destino de una persona está influenciado por los sentimientos de los demás hacia él, especialmente los sentimientos de celos y envidias. En diferentes culturas, y en el judaísmo, se aceptan diversos medios de protección contra el mal de ojo, incluidos kameöt (“talismanes o amuletos”), rituales y tefil´ót (rezos) con kavvanót (intenciones) kabbalísticas.

En la tradición mística judía o kabbalísta se usan protecciones muy variadas, como ponerle un objeto llamativo, como una cinta roja o violeta, al envidiado o afectado, a fin de atraer su mirada lejos del observado, o usar o portar kameöt que sirven como escudo contra el mal.

Según Jazál y los pensadores judíos de las generaciones explican que la providencia Suprema influye en la condición de uno de acuerdo con sus acciones y estado moral. Por lo general, la ley se inclina hacia el lado de la gracia y se considera que la persona tiene razón. Cuando una persona está celosa de otra persona, se supone que debe disputar la decisión de la providencia para esa persona diciendo “por qué merece recibir sabiduría, riqueza, inteligencia y cosas similares” y así, al realizar un nuevo juicio, la persona juzgada se verá perjudicada. Ioséf HaTzaddík (José el justo) es el símbolo del hombre que confiaba en su propio camino y en su fe, y toda su belleza y sabiduría no le servían para el orgullo sino que beneficiaba a quienes lo rodeaban. Esta característica hace que cualquier persona que lo adopte sea inofensiva del mal de ojo.

Según la creencia popular, cada persona está expuesta al mal de ojo, pero el peligro radica especialmente en las personas de estatus especial, hombres y mujeres que triunfan o se destacan en belleza o felicidad y en los bebés. Es común no hablar con elogios y admiración por los bebés para no atraer el mal de ojo. Las personas exitosas desconfían de jactarse de su éxito, y los ricos se abstienen de mostrar su riqueza.

Algunos tipos de medios que se utilizan para proteger contra el mal de ojo son los lazos o hilos rojos o pulseras kabbalistas que protegen a los niños y adultos, también la Jamsa o “Mano de Miriám’, un amuleto muy común en los países árabes entre los judíos, hecha de una palma con dedos simples (‘cinco’ dedos de ahí el nombre - “Jamsa”).

Para proteger la casa del mal de ojo, algunos judíos de países árabes solían pintar de azul las mezuzót de las puertas. Los judíos Ashkenazís suelen agregar las palabras ‘Blí Äin Hará - sin el mal de ojo’ cuando hablan en alabanza a alguien. Los sefaradíes también suelen decir ‘Ben Porát Ioséf’ (Bereshít/Génesis, 49:22), porque según la tradición talmúdica, el mal de ojo no controla la simiente de José. En las primeras décadas del estado, los niños de Jerusalén solían decir ‘BÉN  PORÁT  IOSÉF  BÉN  PORÁT’ como una combinación de dos medidas de tutela del mundo infantil.

Según los mekubbalím (kabbalístas) el color rojo no tiene propiedades sobrenaturales para prevenir el mal de ojo, sino solo características naturales, porque “la naturaleza del ojo mira el color rojo y el ojo no mira la belleza del bebé o la persona de todos modos”.

EL MAL DE OJO puede definirse como una descarga de energía negativa que tendrá efectos nefastos sobre la vida de una determinada persona.

Aunque existen muchos rituales para hacer mal de ojo a una persona, no resulta raro que esta energía se descargue de forma espontánea, a diferencia de otros fenómenos similares (como un maleficio o maldición).

Se piensa que algunos tipos de personas pueden producirlo sin querer, simplemente porque tienen mucha fuerza en su mirada. Según cuenta la tradición, los más susceptibles de ser alcanzados por sus efectos son los bebés y las personas felices y exitosas.

“Que el Señor Di-s te conceda que ni la envidia del hombre se eleve por encima de ti ni envidie a los demás … y te libre del mal”.

PROTECCIÓN CONTRA EL MAL DE OJO 

Los maestros de la antigüedad describen a este Nombre como un arma de guerra poderosa e invencible. Asegura la victoria en la más grande e importante batalla de la historia de la humanidad: el conflicto contra nuestro propio mal de ojo y el de los demás.

Una persona que posee mal de ojo lleva consigo el ojo de la fuerza negativa destructora, por ello se le llama “destructor del mundo” y la gente debe de estar en guardia contra ellos y no acercárseles, para evitar ser lesionados por ellos.

Los ojos poseen poderes tremendos. El ojo humano tiene la capacidad de transmitir tanto energía positiva como negativa. El término “Äin Hará - mal de ojo” se refiere a los vistazos negativos y miradas resentidas que recibimos de la gente que da cabida a sentimientos destructivos contra nosotros. Al mal de ojo se le atribuyen muchas de las desgracias de cada día.

Igualmente, cuando lanzamos mal de ojo contra otras personas creamos una apertura mayor en nosotros mismos, atrayendo aún más miradas negativas y los efectos dañinos que las acompañan. Nos volvemos más vulnerables a medida que nuestras defensas espirituales son debilitadas. El mal de ojo hace un daño igual al que lo lanza como al que lo recibe.

MEDITACIÓN:

Nuestro propio deseo de echar mal de ojo a otros es disminuido. Un escudo de energía positiva nos envuelve, ofreciendo protección contra vistazos negativos, miradas de envidia y malas intenciones de otros.

La Kaméa incluye el Shém #10:

אלד

El Ijúd (unificación) del Shém יהוה con el Shém אלד:

יאהלודה

Y el Tehil´lím en hebreo asociado al Shém #10:

יהוה אלהי ישועתי יום צעקתי בלילה נגדך

ADO-NÁI  ELO-HÉ  IESHUÄTÍ  IÓM  TZAÄKTI  VALÁILA  NEGDÉJA

“Oh Señor, Di-s de mi salvación, día y noche clamo delante de Ti”.

(Tehil´lím/Salmos 88:2)

USOS DE LA KAMÉA

Cuelgue la Kaméa en su cuello con un cordón o cadena.

Cuelgue la Kaméa en su casa o negocio.

Cuelgue la Kaméa en su habitación.

Cuelgue la Kaméa en la entrada de su hogar o negocio.

Coloque la Kaméa en una caja fuerte o en una caja de ventas de negocios.

Ponga la Kaméa en su bolsillo o en su bolso envuelto en una bolsa organza.

Ponga la Kaméa colgada en el carrito, en la cuna o en la habitación del bebé.

Puedes adquirir la Kaméa de Protección contra el mal de ojo en Mekubal tu tienda kabalista:




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