LAPPÉTAJ JATTÁT
ROVÉTZ: “A las puertas duerme el pecado”
Por Kabbalah y
Torah
Bereshít/Génesis
4:9:
וַיֹּאמֶר יְהֹוָה אֶל קַיִן
אֵי הֶבֶל אָחִיךָ
VAIÓMER ADO-NÁI EL-KÁIN É HÉVEL
AJÍJA
“Y el Señor
dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano?”
El Zóhar revela
que Caín tenía fallas en las letras א y י, que aparece
en la pregunta de Di-s a Caín, אֵי ‘É’, “dónde está”. Esos defectos trajeron la presencia de la muerte en su vida.
La letra Álef א
conecta a Kéter y ‘Iúd’ י a Jojmá, que es el Pensamiento.
Caín estaba
celoso de su hermano, Abel, y esos celos lo desconectaron del Pensamiento de la
Creación, que es continuación y compartir.
Caín fue el
primogénito y su alma todavía estaba conectada al pecado con la Serpiente que
trajo la mortalidad al mundo.
Abel era puro
porque Caín, como el primogénito, tenía la responsabilidad de corregir el pecado
de sus padres.
Después de que
Caín mató a su hermano, respondió la pregunta de Di-s con:
לֹא יָדַעְתִּי הֲשֹׁמֵר אָחִי
אָנֹכִי
LÓ IADÁÄTTI HASHOMÉR AJÍ ANÓJI
“No sé; ¿soy yo
guarda de mi hermano?”.
El código
secreto de su respuesta se revela cuando reorganizamos las letras. “LÓ IADÁÄTTI
MOSHÉ AJARÍ ANÓJI - No sabía que Moisés estaba detrás de
mí” לא ידעתי משה אחרי אנכי
El Arí nos dice
que Moisés fue la encarnación de Abel.
El aprendizaje
de esta parte del Zóhar es que cuando hay una corrupción al principio perdemos
de vista la verdad. Debemos mantener nuestra conciencia pura en todo momento,
de lo contrario el proceso de manifestación es defectuoso.
Caín fue el
primero en nacer con un Tikkún y lo falló a pesar de que Di-s le aconsejó en
Bereshít 4:7 [“Si no hicieres bien, a las puertas duerme el pecado”], que vigilara
sus acciones porque tenía negatividad unida a él.
Inmediatamente
después de eso, en el versículo 4:8, Caín mató a Abel.
Nacemos con un
proceso de corrección y siempre debemos recordar el mejor consejo dado por Di-s
al hombre para nuestro proceso de corrección. Bereshít/Génesis 4:7:
לַפֶּתַח חַטָּאת רֹבֵץ
LAPPÉTAJ JATTÁT ROVÉTZ
“A las puertas
duerme el pecado”.
La serpiente
nos espera en cada acción. Manipuló los pensamientos de Eva y la hizo
conectarse con ‘El Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal’ y trajo la
mortalidad al mundo. Él siempre está ahí cuando tenemos pensamientos. Tuvo
éxito al principio y estableció un control permanente sobre esa posición.
“Visito la
iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la
tercera y cuarta generación”.
(Shemót/Éxodo
34:7)
Nacemos con un
proceso de ‘Tikkún’ (“corrección”) que se lleva de vidas anteriores y de los
pecados de nuestros padres y nuestros abuelos, de lo contrario no estaríamos
aquí. La resistencia final a la negatividad está en el nivel más alto, que es
el nivel de pensamiento. Cuando los pensamientos negativos vienen a nuestra
mente, debemos someterlos con positividad.
(Tikkuné
HazZóhar)
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