¿QUÉ VES CUANDO TE MIRAS LAS MANOS?

¿QUÉ VES CUANDO TE MIRAS LAS MANOS?

Por Kabbalah y Torah

El Pensamiento del Creador para crear el mundo material formó un punto, la ‘Iúd’, י, abierto con cinco extensiones, la Hé, ה, luego extendido como una línea, la Vav, ו hasta el quinto nivel, Hód, y formó el Kelí (vasija) espiritual. A partir de esa base se creó el mundo.

Ese es el secreto de Kamatz Katán ָ (que significa pequeño pero grande en el aspecto espiritual) pronunciado como la palabra ‘Kol’ כל, (que significa “todo eso...”), y se relaciona con la Sefira de Iesód.

Lleva la Luz a Maljút, como Kéter otorga Luz a las Sefirót debajo de ella.

La línea de arriba representa el límite entre lo desconocido y lo conocido que se define con el Nombre יהוה, el sistema espiritual a continuación y el elemento del tiempo.

La vocal ‘Kamatz’ representa a Kéter, ‘Pattaj’ a Jojmá y ‘Tzeré’ a Biná.

Cuando el Kohén (sacerdote) bendice a las personas, oculta sus manos debajo del tal´lít (chal de oración). Comienza con los puños cerrados, luego los eleva por encima del nivel de sus ojos y abre las palmas, con cinco dedos en cada mano en el aspecto de las cinco corrientes de Luz originales y los 10 dedos para las diez Sefirót.

Los tres versículos que recitan de la Torá (Bemidbár/Números 6:24-26) se conectan con la energía de la primera vez que la Luz se inició en la Menorá en el Tabernáculo.

Las manos no son sólo herramientas que nos ayudan a realizar nuestras actividades habituales; son canales de Luz y pueden extraer bendiciones de lo Supernal.

(Tikkuné HazZóhar)