BEN NE´EMÁN: Hijo fiel
Por Kabbalah y Torah
El más preciado de todos es el
alimento que comen los amigos que se ocupan de la Torá, la comida que proviene
de la elevada Jojmá, la Jojmá concreta. Esto es porque la Torá proviene de la
Jojmá superior y aquéllos que se ocupan de la Torá ingresan a la esencia de las
raíces, por consiguiente su alimento proviene del sitio elevado y sagrado.
Bienaventurados son los justos que
se ocupan de la Torá de día y de noche, pues ella los purifica en este mundo y
en el mundo por venir, tal como está escrito: “Pues en eso está tu vida y la
prolongación de tus días”.
Está escrito: “POTÉAJ ET-IADÉJA
UMASBÍÄ LEJOL-JÁI RATZÓN - Tu abres Tu mano y colmas el deseo
de toda criatura viviente”, y está escrito: “ËNE JOL
ELÉJA IESABBÉRU - Los ojos de
todos esperan en Ti”. Todas las personas en el mundo miran y elevan sus ojos al
Creador. Por esta razón, cada día, todos aquellos con fe deben pedir su
alimento al Creador y pronunciar sus rezos ante Él.
¿Cuál es la razón? Es que cualquiera
que pronuncie su rezo pidiendo comida al Creador provoca que cada día, ese
árbol en donde se encuentra la comida para todos, sea bendecido por Él. E
incluso si tiene alimento, debe pedir alimento del Creador y pronunciar su rezo
pidiendo alimento cada día para que a través de él haya bendiciones arriba,
todos y cada uno de los días. Este es el significado de “BARÚJ ADO-NÁI
IÓM IÓM - Bendito el Señor día a
día” (Tehil´lím 68:20a).
Por esta razón, no se necesita
cocinar el alimento de un día para otro, para no dilatar de un día para otro,
tal como está escrito: “Y el pueblo debe salir y recolectar la porción de cada
día”. Cada día es preciso, excepto la víspera de Shabbát a Shabbát. Y entonces
el Creador está lleno de bendiciones cada día. Entonces está escrito: “Tu abres
Tu mano y colmas el deseo de toda criatura viviente”. ¿A qué se refiere con “RATZÓN
- deseo”? Es ese deseo que se encuentra en Attiká Kaddishá, el cual es Kéter.
Un deseo sale de Él -que haya alimento
para todos-. Y cualquiera que pide alimento cada día se llama: “BEN NE´EMÁN - hijo fiel”, un hijo para quien hay
bendiciones en lo alto.
(Zóhar Beshaláj)
Comentarios
Publicar un comentario