LA ERRADICACIÓN DE LA MUERTE: EL
PODER DE LA LECTURA DEL KETÓRET (Incienso)
Por Kabbalah y Torah en Expansión
La Torá y el Talmúd hablan sobre 11
hierbas y especias que fueron usadas en el Templo. Estas hierbas y especias
fueron usadas con un solo propósito: Para ayudarnos a remover la fuerza de la
muerte de cada área de nuestra vida. Esta es una de las varias oraciones cuyo
único propósito es la erradicación de la muerte.
El Zóhar nos enseña que todo aquel
que tenga juicio persiguiéndole, necesita conectarse con este incienso. Estas
11 hierbas y especias se conectan con las 11 Luces que sostienen a las kelippót
(cáscaras de negatividad). Cuando arrancamos las 11 Luces que sostienen a las kelippót
a través del poder del incienso, las kelippót pierden su fuerza vital y mueren.
Además de llevar las 11 especias al Templo, la gente llevaba resina, vino y
otros elementos con propiedades metafísicas para ayudar a combatir al Ángel de
la Muerte.
Está escrito en el Zóhar: “Ven y ve:
Quien es perseguido por el juicio necesita incienso y debe arrepentirse ante su
Señor, ya que el incienso ayuda a desaparecer el juicio de él”.
Las 11 hierbas y especias corresponden
a las 11 Iluminaciones Santas que reviven a la kelippá. Al elevarlas, la kelippá
muere. Mediante estas 11 hierbas, las kelippót son alejadas y se elimina la
fuerza energética que les daba vida. Y debido a que el Lado Puro y su sustento
desaparecen, las kelippót quedan sin vida. Por lo tanto, el secreto del
incienso es que éste limpia la fuerza de la plaga y la cancela. El incienso
destruye al Ángel de la Muerte y le quita su poder de asesinar.
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