SERÉ SABIO,
PERO LA SABIDURÍA ESTABA LEJOS DE MÍ
Por Kabbalah y
Torah
Aprendemos como
la corrección del rey David de las tres Columnas fue realizada a través de
volverse HUMILDE, SIERVO Y PIADOSO. Se nos dice que con excepción de Moshé,
nunca ha habido alguien que pudiera acceder a la más elevada sabiduría, porque
está dicho que un sabio es preferible a un profeta.
Meditar sobre
las letras Álef-Jet-Dálet אחד y
el nombre de David דוד imbuye en nuestras almas un sentimiento de
pobreza espiritual. Esta acción corrige nuestra Columna Izquierda, el egoísta
Deseo de Recibir sólo para sí mismo. Además, David se hizo un siervo piadoso
para corregir las Columnas Derecha y Central, respectivamente. Así, nuestras
propias tres Columnas son rectificadas, liberándonos eternamente de la
influencia de la Sitrá Ajará (el Otro Lado).
La Luz de Biná,
un ámbito que solamente Moshé alcanzó, ilumina nuestras almas. Esta Luz indica
el Mundo por Venir eterno; por lo tanto, la restauración y la inmortalidad
permean ahora nuestro cuerpo y alma. La oscuridad y la enfermedad son
desterradas cuando la Luz de Biná resplandece a través de la existencia. ¡El
Mundo por Venir es ahora!
La Torá, que es
el secreto de Zéër Anpín, la Columna Central, une a Jésed de la Columna Derecha
con Guevurá de la Columna Izquierda, y luego da una recompensa a la Dálet, que
es el secreto de Maljút recibiendo Jasadím y volviéndose rica, en el secreto de
las dos letras ‘Guímel’ y ‘Dálet’ que siguen una a la otra en el orden del
Álef-Bét. Y es por esto que él se volvió piadoso. De esa manera el corrigió el
secreto de las tres columnas, Jésed, Guevurá y Tiféret (JaGáT). Él se hizo HUMILDE
para corregir a la Columna Izquierda. Él se hizo un SIERVO para corregir la
adoración de los sacerdotes, que son la Columna Derecha, y se hizo PIADOSO para
corregir a la Columna Central, de modo que otorgaría Jésed a Maljút. Subsecuentemente
él corrigió las tres columnas: Jésed, Guevurá y Tiféret, y cuando alcanzó las
tres Sefirót superiores, Jojmá, Biná y Dáät (JaBáD), empezó a decir: “...
¡Señor: mi corazón no es arrogante, ni mis ojos altivos; ni me ejército en asuntos
sobresalientes, o en cosas demasiado elevadas para mí!” (Tehil´lím 131:1). A
saber: él no las tocaba.
Shelomó
HamMélej [el rey Salomón] dijo: Ya que Biná pertenece a Moshé, yo pediré la
Jojmá superior, que está arriba del nivel de Moshé. Está escrito: “... AMARTÍ EJKÁMA
VEHÍ REJOKÁ MIMMÉNNI - Dije: Seré sabio, pero la
sabiduría estaba lejos de mí” (Kohélet 7:23), porque la Jojmá superior no le
fue dada. Pregunta: Pero, ¿qué hay acerca del versículo: “Y el Señor dio
sabiduría a Salomón...” (Melajím Álef/1ª de Reyes 5:26)? Responde: Esto se
refiere a la sabiduría inferior. La cual es Maljút. Y él deseaba ascender hacia
arriba desde abajo, a saber: desde la Jojmá inferior él deseaba alcanzar la
Jojmá superior, pero ésta se retiraba de él. Esto es porque no hay hombre en el
mundo, aparte de Moshé, que pueda ascender a Biná, y cuánto más es esto cierto
para Jojmá superior, que está arriba de Biná. En sus términos ‘un hombre sabio
es mejor que un profeta’. Y aunque el versículo: “Seré sabio, pero la sabiduría
estaba lejos de mí” fue aplicado homiléticamente a una vaquilla roja, cuya
razón él no podía entender, ‘hay 70 posibles interpretaciones de la Torá’;
ésta, también, siendo un término en el secreto de la escritura.
(Zóhar, Pinejás)
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