LA LETRA י IUD

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LA LETRA י IUD   Por Kabbalah y Torah en Expansión   La letra י ‘Iud’, un pequeño punto suspendido, revela la chispa de bondad esencial escondida en la letra ט ‘Tet’. A continuación del ‘Tzimtzum’ inicial (la contracción de la ‘Or En Sof’ (Luz Infinita) de HaShem para hacer “lugar” a la Creación), quedó dentro del ‘Jalal’ (“espacio vacío”) un punto potencial e individual o ‘Reshimú’ (“impresión”). El secreto de este punto es el poder del Infinito de contener el fenómeno finito dentro de Sí Mismo, y expresarlo en la realidad externa aparente. Una manifestación finita comienza de un punto de dimensión cero, luego se desarrolla en una línea unidimensional y una superficie bidimensional. Esto está insinuado en la escritura completa de la letra י ‘Iud’ יוד (iud-vav-dálet): “punto” (iud), “línea” (vav), “superficie” (dálet).   Estas 3 etapas corresponden en Kabbalá a: “punto” (Nekuddá), “espectro” (Sefirá) y “rostro” (Partzuf). El punto inicial, el poder esencial de la letra

PORQUE LAS PERSONAS MUEREN CUANDO SON ANCIANAS Y REGRESAN A ESTE MUNDO COMO NIÑOS


PORQUE LAS PERSONAS MUEREN CUANDO SON ANCIANAS Y REGRESAN A ESTE MUNDO COMO NIÑOS

Por Kabbalah y Torah

El Zóhar en la Parashá Pinejás nos dice que antes de que la Torá fuera entregada, aun los hijos, la vida y el sustento eran dependientes de las constelaciones, pero después Di-s sacó a los hijos de Israel de la influencia de las estrellas y las constelaciones. Si una persona no guarda los mandamientos, sin embargo, las estrellas y las constelaciones mantendrán influencia sobre él. Finalmente, oímos otra vez que las personas se hacen viejas y mueren, y luego regresan otra vez como niños.

En las alas de Avrahám y por medio de la fuerza impulsora de la letra Hé grabada en el pergamino de la Torá, ahora somos impulsados por encima del plano de la influencia planetaria. Nos volvemos pastores de las estrellas, pilotos de los planetas, readquiriendo el control sobre nuestro destino. Nuestro destino es, por este medio, transformado a uno de una completa e inmediata redención, en un proceso que personifica la misericordia y la delicadeza de este gran Libro del Esplendor. Las enfermedades, conferidas a nosotros por las estrellas, dejan de existir súbitamente, como las estrellas que caen en el cielo distante.

Las palabras del Zóhar: “Porque las personas mueren cuando son ancianas y regresan a este mundo como niños” tienen el efecto de detener el proceso de envejecimiento. Las letras encienden Luz que regenera nuestras células, infundiéndonos rejuvenecimiento para que nos volvamos jóvenes otra vez, como niños, porque este es el destino final de los seres humanos.

(Zóhar, Pinejás) 


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