PARASHÁT BEHAÄLOTEJÁ - (Bemidbár/Números
8-12) - Elevar nuestra conciencia/Asumir responsabilidad/Liderazgo
Por Kabbalah y Torah
CON LA AYUDA DE LA LUZ
La energía de las Sefirót, la
capacidad de moverse entre los Mundos Superiores e Inferiores, y el poder de la
sanación residen todos en la Menorá (candelero).
Pero este capítulo de Behaälotejá
revela otro secreto acerca de la Menorá. Después de que Moshé le dijera a
Aharón que encendiera la Menorá, está escrito: “VAIÁÄS KÉN
AHARÓN - Y así hizo Aharón”; como si, después de que Moshé le dijera que
hiciera algo para el Creador, ¡él fuese a decidir hacer otra cosa por cuenta
propia en lugar de ello! ¿Por qué la Torá tiene que decirnos que Aharón, quien
estaba en un nivel espiritual sumamente elevado, hizo como se le ordenó? ¡Hasta
Rashi pregunta también por qué está escrito: “... dar alabanza a Aharón porque
no cambió nada”! Si Moshé bajara del Cielo y nos dijera que hiciéramos algo, es
poco probable que cambiáramos su ordenanza e hiciéramos otra cosa; entonces,
alguien que estuviera en el nivel espiritual de Aharón definitivamente no
revocaría ninguna de las instrucciones de Moshé.
Lo que la Torá nos enseña aquí es
cuán poderoso es realmente el Lado Negativo: tanto así que aun si el mismo
Moshé nos dijera que hiciéramos algo, nuestra “sabiduría” podría convencernos
de cambiar sus ordenanzas. El poder del Lado Negativo está en convencernos de
que lo sabemos todo. El Lado Negativo quiere que actuemos como una persona
enferma a la que el médico le prescribe una medicina, pero decide no tomarla
porque ella cree saber más. Hay muchas personas en el mundo que se comportan de
esa manera. No escuchan a su médico o a su abogado...y tampoco habrían
escuchado a Moshé. Ese es el poder que el ego tiene sobre ellas.
Tan sólo piensa al respecto: los
israelitas habían sido testigos de las plagas, la división del “Mar Rojo” y la
entrega del maná en el desierto; sin embargo, desconfiaban de Moshé y se
rebelaban contra él. Sólo puede haber una explicación para este incomprensible
comportamiento: cuando tenían la opción entre Moshé -quien hablaba en Nombre de
Di-s- y el Deseo de Recibir Solamente para Sí Mismos, ellos siempre encontraban
algo mal en Moshé y, por lo tanto, nunca hacían algo que frustrara el Deseo de
Recibir de ellos. La verdad es que siempre podemos encontrar algo “malo” en
cualquiera si observamos lo suficiente.
Una vez, un estudiante le dijo a su
maestro que tenía planeado dejar la escuela porque había cosas que no le
parecían correctas. Su maestro le dijo: “Déjame hacerte sólo una pregunta:
¿esas cosas dejaron de verse correctas antes o después que decidieras
marcharte?”. El Lado Negativo siempre nos da razones para racionalizar nuestras
decisiones una vez que hemos tomado una decisión egoísta en nuestro corazón.
Quien sólo ve a sí mismo, siempre encontrará algo que “no anda bien” con los
demás; aun si se trata de Elías el Profeta, Moshé o cualquier otro.
La parashá Behaälotejá también nos
enseña algo además del importante hecho de que siempre debemos escuchar al
Creador (y a Moshé y Rabbí Shimön): cualquier cosa que hagamos sólo puede
manifestarse gracias a la Luz del Creador. Con la ayuda de la Luz, cualquier
cosa que deseemos se manifestará. Sin la Luz, somos como un computador poderoso
que tiene teclado, monitor, mucha memoria... pero no tiene electricidad. Sin
energía, el computador no funcionará. Sin la Luz del Creador, no podemos hacer
nada.
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