PÉSAJ: LÉJEM ÖNI (el pan de la pobreza)
Por Kabbalah y Torah
Está escrito: “En el primer mes
(Nisán), en el catorce del mes por la noche, comerán pan sin levadura”. También
está escrito: “Durante siete días comerás pan sin levadura, el pan de la
pobreza”. “Pan de la pobreza” está escrito sin la letra Váv (en hebreo), pues cuando
Israel salió de Egipto se encontraba bajo otra autoridad. Cuando el Creador
quiso acercarlos a Él, les dio el grado del pan de la pobreza. El pan de la
pobreza es el Rey David, de quien está escrito: “KÍ-ÄNÍ VE´EVÍON
ÁNI - Porque soy pobre y necesitado”.
El Rey David es la Nukvá. Cuando
ella recibe la iluminación de la izquierda de Biná, ella se encuentra en el
mismo nivel que Zéër Anpín (ZA), la cuarta pierna del trono, Biná. En ese
momento la Nukvá está atada a Biná y no se acopla con Zéër Anpín, su esposo.
Por lo tanto, ella es pobre y sin luz y se le llama: “LÉJEM ÖNI - el pan de la pobreza”, ya que Jojmá no
ilumina sin Jasadím. En ese momento, está escrito: “Porque soy pobre y
necesitado”. Y este grado de la Nukvá es su primer grado, pues cuando Él los
hizo salir de Egipto, del dominio de Sitrá Ajará, y quiso acercarlos a la
Kedushá (santidad), Él les dio el grado del pan de la pobreza en la Nukvá, pues
este es el primer grado de la Nukvá.
Este pan de la pobreza se llama
Matzá (pan sin levadura) sin la letra Vav, ZA, pues la Nukvá sin el aspecto
masculino es pobre, desprovista de Jasadím. Primero, Israel se aproximó al
estado de Matzá, pues este es el primer grado. Y una vez que Él los acercó aún
más, el Creador los hizo ingresar a otro grado y el aspecto masculino se
conectó con la Nukvá, quien se acopló con ZA y recibió Jasadím de él.
En ese momento, cuando la Matzá מצה se ha unido con el
aspecto masculino, a ella se le denomina Mitzvá
מצוה (buena obra/precepto) con
una Váv adicional, pues Váv implica Zéër Anpín (ZA), tal como está escrito,
“Pues este precepto”. Y debido a esto en su primer grado, a ella se la llama
“una Matzá”, y más adelante en el otro grado se la llama, “una Mitzvá”.
El Creador le entregó a Israel este
pan, es decir los Mojín, de la tierra de los vivientes, de la Nukvá, a quien se
le llama Matzá, y entonces este pan fue el pan del cielo, de Zéër Anpín (ZA).
Cuando Israel salió de Egipto, ellos
no sabían nada hasta que el Creador les hizo probar el pan de esta tierra, la
Nukvá, que es llamada Matzá, tal como está escrito: “ÉRETZ MIMMÉNNA
IÉTZE-LÁJEM - La tierra, de ella sale el pan”. Entonces Israel comenzó a
conocer y a alcanzar al Creador como un infante que no conoce y no alcanza
hasta que prueba el pan de este mundo. En otras palabras, este pan que Israel
recibió en Pésaj sólo de la Nukvá, que se llama Matzá, es el primer grado del
alcance, como un infante que comienza a probar el sabor del pan.
Israel no sabía ni había alcanzado
grados más elevados antes de comer el pan superior, que se extiende de Zéër
Anpín (ZA), de los cielos. Y antes de que comieran el pan superior, no conocían
ni alcanzaban salvo en el lugar de la Nukvá. Pero el Creador deseaba que Israel
conociera grados más elevados que iluminan desde ZA a la Nukvá, pero ellos no
podían antes de probar el pan de ese lugar en lo alto, del cielo, ZA, tal como
está escrito, “HINENÍ MAMTÍR LAJÉM
LÉJEM MIN-HASHSHAMÁIM - He aquí,
haré llover pan del cielo para vosotros”. Entonces supieron y observaron lo
referente a ese sitio.
El comienzo de Israel en el
conocimiento fue el pan de la pobreza. Pero, no hay ninguna cosa en el mundo
que no tenga en ella los aspectos masculino y femenino y todo lo que hay en la
tierra existe en el mar también.
(Séfer HaZóhar, Vaietzé)
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