PARASHÁT AJARÉ MÓT -
(Vaikrá/Levítico 16-18) - Eliminar juicios de vidas pasadas/Perdón
Por Kabbalah y Torah
En Ióm Kippúr leemos los versículos
iniciales de la parashá Ajaré Mót, los cuales relatan los eventos que
ocurrieron después de la muerte de los hijos de Aharón. Por lo tanto, durante
la lectura de Ajaré Mót en Shabbát, tenemos la oportunidad de recibir el poder
de Ióm Kippúr y, mediante este poder, podemos limpiar cada forma de negatividad
dentro de nosotros. No obstante, como con todo, hay términos y condiciones en
la espiritualidad: si no hacemos un esfuerzo en conectar con la Luz, la Luz no
conectará con nosotros. Está escrito: “ADO-NÁI
TZIL´LEJÁ - El Señor es tu sombra” (Tehil´lím/Salmos 121:5). La Luz es
nuestra sombra; según actuemos, de la misma forma lo hará la sombra.
Es como si nos miráramos en un
espejo. Cuando caminamos hacia delante o hacia atrás, el reflejo se hace más
grande o más pequeño; más cercano o más alejado, aparentemente. Si nos
acercamos aunque sea un poco al Creador, Él siempre avanzará hacia nosotros el
resto del camino; pero siempre debemos dar el primer paso. Durante las fiestas
solemnes rezamos al Creador: “Tú das Tu Mano a aquellos que están abiertos al
arrepentimiento” (Vejol Maaminím). La mano de Di-s siempre está extendida a
nosotros pero para poder alcanzarla, debemos extender nuestra propia mano hacia
Él.
Alcanzar esta conexión con Di-s es
una combinación de deseo y acción. Si alguien roba y luego dice que desea
unidad con el Creador, es como si hubiese entrado en la mikvé (baño de
inmersión que nos purifica espiritualmente) sosteniendo algo sucio en su mano.
Antes de que podamos tener una conexión con el Creador, primero debemos
eliminar la energía negativa del ego de nuestro ser a través de pensamientos,
sentimientos y acciones positivas.
El Deseo de Recibir para Sí Mismo
solamente está en cada uno de nosotros, y reconocer este hecho es donde debe
comenzar nuestro trabajo de transformación interna. Rav Áshlag escribió que
necesitamos enfrentar aquello que nos parece más difícil. Es en ese lugar donde
se encuentra nuestro tikkún (nuestra corrección espiritual individual) y donde
podemos comenzar nuestra transformación.
Comentarios
Publicar un comentario