VAIAKHÉL: LA VASIJA DE BENDICIÓN
וַיַּעַשׂ אֵת הַכִּיּוֹר נְחשֶׁת וְאֵת כַּנּוֹ
נְחֹשֶׁת בְּמַרְאֹת הַצֹּבְאֹת אֲשֶׁר צָבְאוּ פֶּתַח אֹהֶל מוֹעֵד
VAIÁÄS ET
HAKKIOR NEJÓSHET VE´ÉT
KANNÓ NEJÓSHET BEMARÓT
HATZTZOVEÓT ASHÉR TZAVÉU
PÉTAJ ÓHEL MOËD
“También hizo el lavatorio de
bronce, con su basa de bronce, de los espejos de las mujeres que velaban a la
puerta del tabernáculo del testimonio”. (Shemót/Éxodo 38:8 )
Siempre lavamos nuestras manos antes
de realizar cualquier acción espiritual. Todo lo que hacemos se manifiesta en
nuestras manos, por lo que todas las energías positivas y negativas tienen que
limpiarse antes de hacer una conexión en un nivel físico o espiritual.
Hemos aprendido que cuando un hombre
se levanta por la mañana, debe lavar sus manos con una vasija, y debe ser
lavado por alguien que ya se haya lavado, tal como ya se ha explicado. Ven y
mira: hemos aprendido todo esto gracias a la vasija. El fin de esta exposición
es enseñarnos que necesitamos una vasija para lavar nuestras manos en la mañana.
(Zóhar, Mikkétz 8:117)
El Santo, Bendito Sea Él, le dijo: “Hombre
malvado, Mis hijos te preceden. Tienen algo entre ellos por lo cual ningún Lado
Maligno, ninguna especie malvada ni ninguna magia en el mundo puede acercarse a
ellos; todos huyen de ellos. ¿Qué es esto? Es la Tienda de la Reunión, con sus
vasijas de Santidad y artículos de servicio al Templo: el incienso de especias
que anula cualquier ira y furia en el mundo tanto arriba como abajo, las
ofrendas diarias y las ofrendas quemadas, dos altares sobre los cuales se
realiza el servicio del altar, una mesa y su Pan de Caras, la vasija y su
pedestal. También están sus artículos de servicio relacionados con el habla: el
Arca, las dos Tablas de la Torá y Aharón que expía a diario por el pueblo en
oración”. Cuando ese hombre malvado (Biläm) vio esto, dijo: “KÍ LO-NÁJASH BEIAÄKÓV VELO-KÉSEM BEISRAÉL - Porque en Jacob no hay agüero, ni
adivinación en Israel”. ¿Por qué? porque “ADO-NÁI ELO-HÁV ÏMMÓ UTRUÄT
MÉLEJ BÓ - El Señor su Di-s está
con él y júbilo de rey en él” (Bamidbár/Números 23:21).
(Zóhar, Bejukkotái 1:9)
וַיַּעַשׂ אֶת־הֶחָצֵר לִפְאַת נֶגֶב תֵּימָנָה קַלְעֵי
הֶחָצֵר שֵׁשׁ מָשְׁזָר מֵאָה בָּאַמָּה
VAIÁÄS ET-HEJATZÉR LIFÁT NÉGEV
TEMÁNA
KALË HEJATZÉR SHÉSH MOSHEZÁR
MEÁ BAAMMÁ
“Hizo también el atrio; hacia el
lado del Neguev, al sur, las cortinas del atrio eran de lino fino torcido, de
cien codos”. (Shemót/Éxodo 38:9)
El perímetro del Tabernáculo estaba
delineado por pilares de los que colgaban cortinas con encajes hechas de lino.
Dentro de este patio -o campo de energía- se realizaba el trabajo espiritual y
sagrado de la tefil´lá (oración) y el sacrificio. Fuera de este campo de energía,
más allá de los pilares, continuaba el trabajo del mundo.
Cada persona está rodeada de un
campo de energía de unos ocho pies de diámetro. Esta energía puede transferirse
a otras personas cuando interactuamos con ellas, por lo que debemos tener la
certeza de que las personas que están en nuestro campo de energía sean
positivas. Al mismo tiempo, necesitamos asegurarnos de que las personas no
estén dándonos el mal de ojo. Las personas negativas pueden extraer de nuestro
campo de energía positivo, y su negatividad puede afectarnos.
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