PARASHÁT TZÁV - (Vaikrá/Levítico
6-8) - Desactivar energías negativas y estrés/Apreciación
Por Kabbalah y Torah
CONCORDANCIA CON LA LUZ
Está escrito en la Guemará: “En el
futuro, Di-s sacará el Sol de Su bolsillo y los tzaddikím (los justos) serán
sanados por éste y los perversos serán lastimados” (Nedarím 8b). En este
versículo, el Sol es un símbolo de la Luz del Creador. En la presencia de la
Luz, un tzaddík será “sanado”, que quiere decir “satisfecho”. Él ha deseado la
Luz durante toda su vida; ahora la Luz está dentro de él, y cualquier temor que
haya estado perturbando su vida es ahora eliminado.
A menudo no pensamos que los tzaddikím
viven con temor, pero el pensamiento de tal vez no estoy haciendo lo suficiente”
siempre está en ellos. Esto es lo único que realmente atemoriza a una persona
verdaderamente justa, como está escrito: “ASHRÉ
ÁDAM MEFAJÉD TAMÍD - Dichoso el hombre que siempre teme” (Mishlé/Proverbios
28:14). Él sabe que debe trabajar para recibir la Luz. Ese conocimiento lo
motiva a realizar acciones justas, lo cual resulta en un recibimiento de Luz.
No obstante, los perversos no son temerosos ni valientes; sencillamente son
indiferentes. Una persona perversa tal vez se diga a sí misma: “No me importa
nada. No importa si recibo la Luz o no”. Pero está equivocado, por supuesto.
Cuando la Luz llegue a él, será como la llegada de la muerte misma, como está
escrito en la Guemará: “Los perversos serán lastimados”. Esto es porque la
intensidad positiva de la Luz no puede ser soportada por alguien que resuene
con la oscuridad.
Una persona puede ser un tzaddík o
un pecador, pero la verdad de sus logros espirituales no puede ocultarse.
Quiénes y qué somos se revelará siempre al final. Al emplear el Sol como
símbolo de la Luz, la Guemará nos recuerda cómo podemos conocer la verdad de la
gente. Podemos aprender que alguien que parece bastante negativo es en realidad
un tzaddík o que alguien que parece justo en realidad es un individuo muy
destructivo.
Rav Brandwein una vez le dijo algo
muy importante al Rav Berg: “Cuando llegamos al mundo de la verdad, piden que
nombremos el mayor logro de nuestra vida. A veces, la gente dice 'todos me
querían'. Pero esas personas están profundamente equivocadas. Están diciendo
que no hicieron nada en su vida más que aquello que los demás querían que
hicieran; y cualquier cosa que eso fuera, estaban dispuestos a hacerlo”.
Debemos aprender a actuar en concordancia con la Luz, incluso si la verdadera
naturaleza de nuestras acciones no es evidente a los demás.
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