PARASHÁT SHEMINÍ: BENDICIÓN A
TODOS LOS MUNDOS
Por Kabbalah y Torah
וַיֹּאמֶר מֹשֶׁה אֶל־אַהֲרֹן קְרַב אֶל־הַמִּזְבֵּחַ
וַעֲשֵׂה אֶת־חַטָּאתְךָ וְאֶת־עֹלָתֶךָ וְכַפֵּר בַּעַדְךָ וּבְעַד הָעָם וַעֲשֵׂה
אֶת־קָרְבַּן הָעָם וְכַפֵּר בַּעֲדָם כַּאֲשֶׁר צִוָּה יְהוָֹה
VAIÓMER MOSHÉ EL-AHARÓN
KERÁV EL-HAMMIZBÉAJ VAÄSÉ ET-JATTATEJÁ VE´ET-ÖLATÉJA VEJAPPÉR BAÄDJÁ UVÄD HAÄM VAÄSÉ ET-KORBÁN HAÄM VEJAPPÉR
BAÄDÁM KAASHÉR TZIVVÁ ADO-NÁI
“Y dijo Moisés a Aarón: Acércate al
altar, y haz tu expiación, y tu holocausto, y haz la reconciliación por ti y
por el pueblo; haz también la ofrenda del pueblo, y haz la reconciliación por
ellos; como ha mandado el Señor”. (Vaikrá/Levítico 9:7)
Cuando Aharón realizaba los
sacrificios, se enfocaba en las necesidades de la gente. Como Kohén HagGadól
(Sumo Sacerdote), su trabajo espiritual era atraer la Luz para los demás, una
tarea para la cual había sido escogido por Di-s. De la misma manera, cuando
hacemos nuestro propio trabajo espiritual, nuestro enfoque debe estar en
compartir. Cuando recibimos Luz, tenemos que compartirla. En todo momento de
nuestro trabajo espiritual debemos estar pensando en los demás.
En todas las ocasiones Arriba,
alguna clase de acto debe ser manifestado Abajo. Por lo tanto, una ceremonia
era realizada con Aharón Abajo, significando que él no dejaba el Tabernáculo
durante siete días y ofrecía el sacrificio en el día octavo. Con ese acto, él producía
una respuesta Arriba y, de esta manera, todo se vuelve uno y todos los mundos
son bendecidos a través del sacerdote. Con este acto, el sacerdote estaba
completo, con toda perfección, como él debe estar.
TÁ
JAZÉ (Ven y ve): la Congregación de Israel es bendecida por el
sacerdote, y los hijos de Israel son bendecidos por el sacerdote, y el
sacerdote es bendecido por el Sacerdote Celestial, quien es Jésed de Zéër Anpín,
como está escrito: “VESAMÚ ET-SHEMÍ ÄL-BENÉ
ISRAÉL VAANÍ AVAREJÉM - Y pondrán Mi Nombre sobre los hijos
de Israel y Yo los bendeciré” (Bamidbár/Números 6:27).
(Zóhar, Sheminí 4:30,41)
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