PARASHAT SHEMINÍ: A IMAGEN Y
SEMEJANZA
Por Kabbalah y Torah en Expansión
La Torá escrita, ZA (Zéër Anpín), y
la Torá oral, Maljút, ubicaron al hombre en el mundo, como está escrito, “NAÄSÉ ADAM BETZALMÉNU KIDMUTÉNU - Hagamos al hombre a nuestra
imagen y semejanza” (Bereshit/Génesis 1:26). Está escrito en plural. Esta es la
imagen y la semejanza, ambas hicieron al hombre. Tzélem (imagen) es ZA y Demut
(semejanza) es Maljut de la palabra Demamá (quietud/silencio), que no tiene
nada propio, excepto lo que recibe de ZA. También el alma del hombre nace del
Zivvug (Acoplamiento) de ZA y Maljut, que es la razón de que esté escrito: “a
nuestra imagen y semejanza”. Y así, el principio de la Torá es la letra, Bet
(valor numérico 2), aludiendo a ZA y Maljut.
(Zohar, Sheminí)
BET: LA UNIÓN DEL CIELO Y LA TIERRA
La letra Bet ב tiene una forma de dos cubiertas y una
línea que las conecta. Una cubierta apunta hacia arriba, hacia el cielo y es ZA
(Zéër Anpín) y otra cubierta apunta hacia abajo, la tierra, y es Maljut. Y el
Creador, Iesod, los toma y los recibe.
(Zohar - Sheminí)
Todos los que se esfuerzan en la
Torá se adhieren al Creador y son coronados con los adornos de la Torá. Son
amados arriba y abajo y el Creador les ofrece Su mano derecha, la misericordia.
Más aún con quienes se esfuerzan en la Torá de noche, también, pues han
afirmado que participan con la Shejiná (Divinidad) y se unen. Y cuando llega la
mañana, el Creador los adorna con un solo hilo de gracia, para que estén entre
los más elevados y entre los más bajos.
(Zohar, Sheminí)
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